Telebarreda.

Todos sabemos del empeño de Barreda en no informar de las cuentas de nuestra televisión regional. Además tiene a gala presumir de lo poco que la oposición, al igual que el resto e la sociedad castellano manchega, conocen sobre como se utiliza y en que, el presupuesto del Ente, por lo que la reciente comparecencia de su Director General, el Sr. Candau, para hacer balance del presupuesto de este año e informar del proyecto de presupuesto del próximo, acabó como siempre.
Son muchas las preguntas acumuladas sin contestar y muchas más las que se le hicieron. Unas no las ha contestado nunca el gobierno de Barreda, y otras no las contestó el Sr. Candau. Pero la oposición popular insistió en ello, destacando preguntas sobre los sueldos muchimillonarios de sus treinta altos ejecutivos, los 360.000 € presupuestados para taxis y alquiler de vehículos del próximo año, los 604.000 € para comisionistas, los 288.000 € para publicidad o los casi 800.000 € para dietas y viajes.
A la opacidad con que el Sr. Candau ha respondido a estas y otras cuestiones, hay que unir la parcialidad con que actúa nuestra televisión regional, lo que le ha granjeado que sea conocida como Telebarreda, pero, independientemente de la transcendencia que ello supone, hay que decir que analistas imparciales como Deloitte o la UTECA han concluido que la Televisión de Castilla-La Mancha es una de las más caras del país, costando a cada hogar castellano-manchego 172 €, frente a los 18 € que nos cuesta a cada español TVE, sin olvidar que dichos informes destacan que es de las que más baja autofinanciación registran. Como casi siempre en la cola de todo.
Ante esta pésima gestión, nula transparencia y sectarismo informativo, los populares de la región han puesto toda la carne en el asador, proponiendo al gobierno de Barreda que, en los tiempos de crisis económica que vivimos, utilice la mitad de los más de setenta millones de euros anuales destinados a financiar la televisión regional, y los destine a luchar contra el desempleo e incentivar las contrataciones.
Si además, a esa cantidad resultante se le sumaran los doce millones que ha aumentado Barreda para su propaganda personal y autobombo, se conseguirían casi cincuenta millones para fomentar la contratación, ayudar a las pymes y a los autónomos, paliando la dramática situación con que se encuentran cada día demasiados castellano manchegos que incrementan las listas del paro. Esa sí sería una verdadera política social, pero dudo que Barreda esté por la labor.
Barreda preferirá mantener una mala televisión, que fomente su imagen y silencie la labor de la oposición. Barreda es de los que habla de tolerancia, libertad y participación, pero con dinero público financia una televisión regional que nos vende que solo existe él. Como no la van a llamar Telebarreda.