Vendidos.

Así es como hemos quedado la mayoría de españoles, y especialmente los castellano-manchegos, vendidos por un gobierno inepto e inútil. Vendidos a los grupúsculos nacional separatistas cuyas reclamaciones no tienen hartura.
Y lo peor de todo es que aquello de contra el vicio de pedir la virtud de no dar, no lo practica este gobierno, presidido por el peor presidente de la historia, con democracia o sin ella. Nadie ha sido capaz de hacer tanto daño en tan poco tiempo. Nadie ha destruido tantos principios como él. Nadie ha enfrentado tanto a los españoles. Nadie ha conseguido que retrocedamos tanto. Ni nadie ha logrado humillarnos tanto a nivel internacional. Menudo curriculum.
Ahora cuando acaba el año, Zparo y sus muchachos han conseguido aprobar los presupuestos del próximo. Y para ello han hecho lo de siempre, comprar los votos necesarios al precio que sea, aunque ello vaya en detrimento de la mayoría de españoles de bien. Así, el Partido Nacionalista Vasco y Coalición Canaria, han conseguido un incremento para sus comunidades de 200 millones de euros, que saldrán de nuestros bolsillos vía impuestos. Mientras Convergencia y Unió, Esquerra Republicana de Cataluña, Izquierda Unida, Bloque Nacionalista Galego, Nafarroa Bai y Unión del Pueblo Navarro, lograron un incremento de 220 millones de euros más.
Eso ha significado que los presupuestos han salido adelante, aunque haya que escuchar o leer declaraciones como que “no serán los mejores presupuestos para España, pero sí lo son para Canarias”, lo que demuestra que los grupos minoritarios solo se preocupan de sacar la mayor tajada posible para su circunscripción, a costa del resto.
Por eso, a partir del próximo viernes, entre otras medidas, sufriremos un incremento del IVA reducido de un punto, que pasa del 7 al 8 por ciento, mientras que el IVA general aumentará dos puntos, pasando del 16 al 18 por ciento. Es decir, para combatir la crisis, Zparo y sus acólitos solo se le ocurre subir los impuestos, o lo que es lo mismo reducir la disponibilidad de los bolsillos de los españoles. El mismo resultado consiguen con la supresión de los famosos 400 euros, prometidos para cuatro años, pero que solo han durado uno. Ello supone un aumento en la presión fiscal de esa cantidad.
En definitiva, los presupuestos aprobados para 2010, volverán a ser los del despilfarro en el gasto público, la reducción de la inversión productiva, la subida de impuestos y los del aumento del paro. Menudo panorama.
Si los presupuestos del año que acaba produjeron 1.850.000 parados, convirtiéndonos en los campeones de Europa del paro, los del año que vienen van por el mismo camino, y en todo caso lo que sí garantizan es más recesión. Con esta gente no podemos esperar más.