Ahorrar.

Es una de las primeras medidas para superar la crisis económica que nos fustiga. Y si ese ahorro es a costa de gasto superfluo e inútil, más que mejor. Por eso no es de extrañar que cualquiera, incluido un humilde servidor, sea capaz de decirle a este penoso gobierno zapateril donde meter la tijera.
Podría empezar por suprimir el Ministerio de Política Territorial que no sirve para nada, como demuestra que desde que Manuel Chaves tomó el mando, con categoría de vicepresidente, solo ha sacado adelante un Decreto Ley. Eso sí, cuenta con 7 altos cargos, 21 asesores y un parque móvil de 26 automóviles.
Claro que tampoco se queda corto el Ministerio de Igualdad, dirigido por la inefable Bibiana Aído, de tan glorioso curriculum. Tiene 10 altos cargos, 9 asesores y también 26 automóviles adjudicados. Todo para tener el dudoso honor de haber malparido la nueva Ley del Aborto.
Luego tenemos el Ministerio de Cultura, con la cinéfila Angeles González-Sinde, que dispone de 11 altos cargos, 7 asesores y 17 automóviles. Eso sí, no ha sacado ningún proyecto de ley aún. Solo está para repartir subvenciones a los de la ceja.
Sin embargo, el Ministerio de Ciencia e Innovación, de Cristina Garmendia, sí que ha conseguido un record, le han aprobado un proyecto de Ley, y todo con 16 altos cargos, 12 asesores y 20 automóviles a su disposición. No está mal.
Como el de Vivienda, que con Beatriz Corredor también ha conseguido un proyecto de ley, y con solo 7 altos cargos, 9 asesores y apenas 6 automóviles a su servicio.Posiblemente estos datos estén desfasados, pero no para menos, todo lo contrario y es que las cosas de palacio van tan, tan, tan despacio, que no nos damos cuenta de lo que cuesta y de lo que trabajan. Lo que si podemos saber es que suprimiendo todo este gasto inútil y superfluo, nos ahorraríamos 5.400 millones de euros, y Zparo no tendría que atracar a los funcionarios o timar a los pensionistas. Pero claro, cómo va a dejar en la calle a tantos amiguetes y correligionarios del partido, sin oficio ni beneficio. De que iban a vivir tan bien como ahora.