Por obra y gracia de los socialistas, llámese Zparo, Barreda, Oliver, o como se llame, España se ha convertido en el país de nunca jamás. Y es que nunca jamás hemos tenido tanta gente, casi cinco millones de personas, que queriendo trabajar no encuentran donde hacerlo. Ni nunca ha habido en España cuatro de cada diez jóvenes que queriendo encontrar un empleo no lo consiguen. Nunca jamás ha habido más de dos millones de mujeres buscando trabajo para aportar algún dinero a sus casas. Tampoco nunca ha habido tres millones de personas que estando sin trabajo, no perciben ninguna prestación, por lo que se las ven y se las desean para llegar a fin de mes. Como nunca jamás hubo en España más de 700.000 jóvenes que ni estudian ni trabajan. Y el número de cierres de PYMES y autónomos nunca había sido tan grande.
Claro que nunca jamás nadie se había atrevido a congelarles las pensiones a nuestros jubilados, ni tampoco nunca les habían bajado el sueldo a los empleados públicos españoles. Ni nunca jamás había subido tanto el precio de la luz (un 60%), o nunca la sanidad pública había acumulado una deuda de más de 15.000 millones de euros, poniendo en peligro su mantenimiento.
Nunca jamás hemos estado tan endeudados, ni tampoco nunca hemos merecido menos confianza internacional. Nunca jamás habíamos tenido un IVA tan alto. Nunca nos habían subido tanto los impuestos. Y nunca jamás nadie había conseguido que decreciéramos tanto, a la vez que se disparaban los precios. Tampoco nunca nadie había aprobado tantos y tan grandes recortes sociales. Nunca jamás hubo nadie que jugara al ahora te lo doy, ahora te lo quito con los españoles, hablo de los famosos cuatrocientos euros, o los dos mil quinientos por nacimiento. Todos estos nunca jamás son los que hacen que nunca tantas personas se hayan visto obligadas a acudir a los comedores sociales. Como tampoco nunca jamás ha habido más de 9 millones de hogares españoles sumidos en la pobreza.
Nunca jamás un presidente democrático ha gobernado a golpe de tantos Reales Decretos, incluso más que leyes. Como tampoco nunca nadie había dividido tanto a los españoles desenterrando torticera e interesadamente los muertos de la guerra civil, o enfrentando unas comunidades contra otras. Nunca jamás un presidente había pagado tanto por los apoyos puntuales de los nacional-separatistas. Nunca en siete años de gobierno, España había tenido ocho ejecutivos distintos y hasta 38 ministros. Nunca jamás hemos tenido una justicia y unas instituciones tan politizadas como ahora. Y todo para haber retrocedido como nunca lo habíamos hecho. El próximo mayo tendremos una oportunidad como nunca jamás, la de hacerles pagar el daño que nos han hecho. Mandémoslos al paro para que sepan lo que es.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario