Educación patas arriba.

Las cosas en la Consejería de Educación se están poniendo feas, pero que muy feas. Los socialistas de Barreda han hecho hasta ahora lo único que saben, gastar y malgastar lo que hay, y lo que no, y hemos llegado a un punto en el que ya ni queda, ni nos fían. Entonces hay que meter la tijera, y uno de los sitios donde han empezado a notarse los recortes es, por aquello de las políticas sociales, en esta Consejería. El Director General, cara a las elecciones, inició una campaña de captación de voluntades entre los docentes, explicando las bondades del gobierno Barreda y lo bien que lo estaban haciendo. Pretendía hacer reuniones en las cinco provincias. Hizo la de Albacete y Guadalajara, y en vista del éxito –pitos a su entrada y a su salida-, desistió de seguir con las demás. Pero sí reconoció que las instrucciones dadas no pueden ser más restrictivas. Hay que mirar cada euro que se gasta hasta por el canto. No hacer sustituciones para menos de quince días lectivos. Y no nombrar éstas nada más que los viernes, para iniciarse los lunes. Por supuesto todas ellas han de ser fiscalizadas por activa y por pasiva, tanto por la propia Consejería, como por la de Hacienda. Pero estas medidas, que son solo una muestra entre muchas otras, parecen de broma ante la repercusión que tendrá una reciente sentencia. Ésta, dictada por el TSJ de Castilla La Mancha, y ante la que no cabe recurso alguno, sí que puede poner patas arriba el sector de la educación en nuestra comunidad. Hasta ahora, tras las oposiciones, se formaban tres bolsas de trabajo, una primera donde se incluían a todos aquellos que habían trabajado al menos un día; una segunda de aquellos que habiendo sacado una magnífica nota, no habían obtenido plaza; y una tercera con el resto. Esta normativa suponía que un opositor que sacara un diez y no hubiera trabajado, entraba en la segunda bolsa, mientras que uno que sacara un dos, pero hubiera trabajado un par de días, iba a la primera. A la hora de hacer sustituciones se tiraba de la primera, si se agotaba de la segunda, y finalmente de la tercera. Esa normativa ha sido anulada por la sentencia mencionada, y su aplicación puede ser tan traumática que para no llevarla a cabo y ganar tiempo cara a las elecciones próximas, Barreda ha solicitado -sin prisas-, un informe del Consejo Consultivo. Cumplir esta sentencia supondría refundir las bolsas de trabajo en una, con un solo criterio, el de la nota obtenida, y eso podría significar que muchos de los que han venido haciendo sustituciones desde hace años, vayan al paro, mientras que habría que incorporar a muchos que desde entonces están esperando. Menudo lío que se puede formar. Sea como fuere lo triste es que no saben como salir del atolladero. Que tendrán los socialistas que todo lo que tocan lo desgracian. Aunque, ¿se apuestan vds. a que la culpa de esto también es del PP?.