Todos hemos oído hablar de aquel señorito que iba montado en su borrico, hasta que éste se hartó y consiguió tirarlo al suelo. El jinete descabalgado, muy digno, se sacudió el polvo del suelo y se justificó diciendo “cada uno se baja como quiere”.
Eso es lo que ha hecho Zparo. Cuando hasta sus correligionarios le decían que ya estaba bien. Que bastante daño ha hecho. Que se fuera a su casa y dejara de ser una carga, un lastre, un estorbo, muy digno él, comparece y anuncia que cada uno se baja del burro como quiere. Hay que tener jeta.
Ahora que llegan las elecciones autonómicas y locales. En vez de dar la cara y que se la partan en las urnas, como buen cobarde prefiere escurrir el bulto y poner pies en polvorosa. Pero esa huída no debe evitar que decidamos quien nos va a gobernar, si como hasta ahora, de mal en peor, o de forma que podamos ir recuperándonos poco a poco. Son las dos únicas posibilidades, o seguimos con lo que conocemos, las política seguida por Zparo y los suyos, o elegimos otra alternativa que pueda devolver la ilusión y la alegría a nuestra arruinada economía.
En nuestra región las cosas no pintan bien. Mientras conocemos que Barreda, heredero de la dinastía socialista que lleva treinta años rigiendo esta tierra, despilfarra 20 millones de € en alquilar casi treinta mil ordenadores, que ahora tendrán que devolver, la Asociación de Residencias de la Tercera Edad de Castilla La Mancha (Artecam) denuncia que no puede pagar a sus trabajadores porque la JJ.CC. no les paga los 30 millones de € que les debe. Mientras se da orden de no hacer sustituciones en la Consejería de Educación por menos de quince días lectivos y solo aprobarlas los viernes para empezar los lunes, dejando aulas sin profesores o multiplicando el trabajo de los que hay, se niega a los docentes la subida salarial prometida. Cuando se amontonan las facturas impagadas, se les pide a los proveedores que sustituyan estas por otras con fecha de este año, la liquidez regional está exhausta y acumula deudas al resto de administraciones, lastrando sus presupuestos. A la vez que la obra pública se desploma en nuestra comunidad, Barreda se dedica a financiar su propia campaña electoral con dinero público, al editar y distribuir una costosísima revista que loa sus éxitos y triunfos, reales o inventados.Nuestros pensionistas cobran mucho menos que la media nacional. Nuestros salarios son los terceros más bajos de España. Castilla La Mancha registra la morosidad más alta de la piel de toro. Somos los más endeudados. Tenemos el mayor déficit público. El mayor incremento de paro. Y con esta caótica situación lo que me extraña es que quieran desligarse de Zparo, si Barreda como alumno aventajado ha empeorado los pésimos datos de su maestro.
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