El catecismo de Zapatero

A estas alturas nadie duda de que a LOGSE ha sido la peor reforma educativa que se ha hecho en España. Esta prolongó la enseñanza básica hasta los 16 años, retrasó la Formación Profesional y acortó el Bachillerato. Entendiendo que la escuela no debía tener como misión la transmisión del saber mediante el esfuerzo, el mérito, la exigencia y el interés, porque más que enseñar, tenía que educar y transmitir valores. Poco a poco vamos conociendo los resultados. Los últimos informes PISA y de la OCDE nos dicen que nuestros estudiantes están a la cola de Europa en conocimientos y a la cabeza en violencia y fracaso escolar. Su conocimiento en matemáticas, lectura y ciencias ha descendido hasta el puesto 26. Es más, uno de cada tres estudiantes, después de 12 años escolarizados abandona los estudios sin ninguna titulación.
Ahora Zapatero se ha empeñado en implantar la LOE (una nueva LOGSE) que permite a los alumnos pasar de curso hasta con cuatro suspensos. Es decir, para mejorar nuestro nivel de educación no hay nada mejor que facilitar los aprobados. ¡¡Valiente estupidez!! Cualquier persona, profesional o no de la enseñanza, sabe que aprobando a los alumnos que no se lo merezcan podrá reducir el índice de fracaso, pero también empeorará aún más el nivel de conocimientos de los alumnos españoles.
Zapatero argumenta que Educación para la Ciudadanía enseña valores constitucionales y derechos humanos, aunque en realidad contiene un claro contenido doctrinario y político. Se impartirá en el último ciclo de Educación Primaria y en uno de los tres primeros cursos de la ESO. También, como Educación ético-cívica, en 4º de Educación Secundaria. Además, en el Bachillerato, la hasta ahora llamada Historia e la Filosofía pasará a llamarse Filosofía y Ciudadanía.
En muchos países occidentales existe una asignatura parecida, en la cual los escolares deben conocer y apreciar los valores democráticos. Mientras aquí, el contenido de esta asignatura se ha reelaborado con la pretensión de adoctrinar moral y políticamente a los escolares españoles desde su más tierna infancia.
Si uno tiene la posibilidad de echar un vistazo a los manuales preparados para i esta asignatura, comprobará que no se trata de que los niños estudien y profundicen sobre los derechos humanos, la Constitución Española y los valores democráticos occidentales, al contrario, se busca adoctrinar en las ideas políticas de la izquierda, aceptando cualquier tendencia con tal de que sea antiliberal, anticapitalista, antiamericana, antioccidental y anticlerical.
Elogia las dictaduras comunistas, llama democracias a regímenes como los de Stalin y Lenin, exhibe eslóganes de sindicatos próximos a ETA, exalta la figura del propio Zapatero, critica el pensamiento liberal, insulta al mundo occidental, vilipendia a los EEUU, rechaza el mercado y la libre empresa, descalifica la globalización, manipula la historia, justifica los atentados terroristas de Nueva York del 11-S, por los conflictos posteriores de Afganistán e Irak, sitúa la pobreza en el origen de todos los conflictos bélicos, razona sistemáticamente en clave marxista, defiende principios y valores manifiestamente contrarios a la moral religiosa elegida por el 80% de los españoles, etc.
Es más, Zapatero argumenta que esta asignatura resolverá los problemas de convivencia en las aulas. Que acabará con la violencia y la indisciplina. Falso. Esta asignatura no se basa en el respeto o la disciplina, por lo cual no servirá para mejorar la convivencia ni para inculcar a los alumnos el respeto hacia sus profesores.
Pero lo peor de todo es que supone una intromisión en la libertad constitucional de los padres de elegir la educación que desean para sus hijos y va contra la prohibición constitucional de adoctrinar a los escolares.
La mayoría de los padres lo que queremos es que nuestros hijos salgan bien formados, con el mejor nivel posible de conocimientos de matemáticas, lengua, historia, ciencias, inglés, etc. Por eso lo que pedimos es que aprendan en la escuela que saber es muy importante y que los conocimientos se adquieren con esfuerzo, con dedicación y con trabajo.
El deterioro de la educación en España solo se arreglará recuperando los valores pedagógicos de los que la izquierda española reniega. Para ello, aquí también se hace necesario llegar a un gran consenso que, a partir de un gran acuerdo social, recupere el esfuerzo, el mérito, el deseo de saber, la disciplina o el respeto al profesor.
Por el contrario, Zapatero, ha optado por impartir una asignatura que está provocando otro grave conflicto social y que está provocando el rechazo de miles de familias que consideran intolerable que Zapatero adoctrine políticamente a sus hijos.