La bajada de impuestos les escuece

Mientras Zapatero se dedica a reunirse con los terroristas pidiéndoles ayuda otra vez para ganar las elecciones, Rajoy escucha a la gente, se acerca a ellos y conoce de primera mano sus preocupaciones. Mientras Zapatero busca desesperadamente sabios para que le digan cuales son los problemas reales de los españoles y sus soluciones, Rajoy hace propuestas serias y concretas para mejorar el bienestar de los españoles.
Sorprendentemente, cuando Rajoy anuncia que está dispuesto a realizar la mayor bajada de impuestos de la historia, beneficiando a más de siete millones de españoles que dejarán de pagar el IRPF, o se compromete a reducir la fiscalidad de las mujeres que trabajen fuera de casa, los socialistas, entretenidos en fichar a una lumbrera africana que defiende la ablación del clítoris, o al experto en becarias, salen en tropel a quejarse.
Con Zapatero en el Gobierno, la presión fiscal, digan lo que digan sus acólitos, ha crecido casi tres puntos. Lo que demuestra que en España, cuando gobierna el PP se bajan los impuestos y cuando gobierna el PSOE se suben. Incluso, en el colmo del esperpento, el vicepresidente económico, Pedro Solbes, ha calculado que el coste de la rebaja fiscal prometida por el PP será de 25.000 millones de euros. ¡¡Menudo ojo!! Desconociendo de donde saca esos datos, lo que sí que sabemos es que si los mileuristas españoles y los perceptores de las pensiones más bajas soportan esa cantidad de impuestos, es evidente que la reforma fiscal propuesta por el PP no solo es justa, sino que además es necesaria y urgente.
Los socialistas, en 1996, ya dijeron que era imposible que España entrara en el Euro y tuvo que ser un gobierno del PP el que lo hizo posible. A pesar de haber quedado en evidencia, nuevamente, en 1998, volvieron a anunciar que la reforma fiscal puesta en marcha por el gobierno del PP no iba a bajar los impuestos, teniendo que ser las declaraciones de renta de muchos españoles las que demostraran que otra vez se equivocaban. Pero como no hay dos sin tres, en 2002, los socialistas insistieron en su crítica sin argumentos, cuando el gobierno del PP realizó uno de los mayores recortes fiscales que se habían hecho nunca. Otra vez volvieron a equivocarse.
Ahora vuelven a predecir los peores augurios. ¡¡Como para creerlos!! Pero otra vez se equivocarán. Es más, en los años de gobierno del PP se demostró que la bajada de impuestos no supuso ningún coste para los ciudadanos. Todo lo contrario, está demostrado que las reducciones de impuestos no implican menos recaudación, ya que, al dinamizar la actividad económica, se reactiva esta y aumenta la recaudación, todo ello sin poner en riesgo los ingresos del Estado. La propuesta del PP no sólo es posible, además irá acompañada de otras rebajas de impuestos y reformas fiscales y económicas encaminadas a facilitar la incorporación de la mujer al mercado de trabajo y que la recaudación de los impuestos sea más justa.

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