Gracias a Zapatero

Ha pasado tres años y medio desde que Zapatero, aprovechándose y utilizando el mayor atentado terrorista cometido en España, accedió al gobierno. Desde entonces mucho ha llovido y mucho ha cambiado España, pero sin duda uno de sus mayores cambios ha sido propiciado por su equivocada política territorial. Gracias a su empecinamiento, una cuestión ya superada, ha vuelto a ser motivo de enfrentamiento y discusión entre los españoles. Su cabezonería en alentar la reforma de los estatutos de autonomías de diversas comunidades españolas nos ha hecho retroceder como nación. Ahora el Estado tiene cada vez menos fuerza y es menos respetado por parte de los nacionalistas a los que Zapatero ha envalentonado.
Ha cometido la torpeza de plantear como una necesidad algo que muy pocos entendían como tal. La reforma estatutaria de Cataluña no solo ha supuesto una ruptura y enfrentamiento con el resto de españoles, sino que ni los mismos catalanes han respaldado, como demuestra la bajísima participación en el referéndum planteado.
Zapatero fuerza a los socialistas a renunciar al concepto de España que habían venido defendiendo y en el cual habían coincidido con el Partido Popular. Era uno de los consensos más estables hasta que llegó Zapatero. Desde entonces los socialistas se comportan como nacionalistas, obligando a los nacionalistas a radicalizarse.
Lógico si para Zapatero, España era un concepto discutido y discutible. Luego era una nación de naciones. Mas tarde optó por el federalismo asimétrico. La confederación, etc. Finalmente ha descubierto que, ante la cercanía de las elecciones y la posible pérdida de votos, la solución es liarse en la bandera de España y pasearse como si fuera Manolo el del Bombo. Ahora Zapatero es el más español de todos. Tanto tiempo dudando de que es España, para descubrir que para ser patriota y moderado hay que defender el título de Gobierno de España para el Gobierno de España. ¡¡Toma ya!!
Con esta campaña de marketing, Zapatero piensa que los españoles olvidarán su empeño en presumir de rojo, la bandera tricolor en sus mítines, el respaldo total a lo que diga Cataluña, su idea de que Otegui es un hombre de paz, que no podemos dejar que muera De Juana o que el año que viene habrá menos terrorismo. Amén de su ruptura del consenso en los pactos autonómicos, por la Justicia, antiterrorista y de Toledo.
Habría que preguntarle a Zapatero si sigue pensando que el himno y la bandera española solo representa a una parte de los españoles, y por eso no hace cumplir la Ley y la Constitución, que obliga a que ondee en todos los ayuntamientos, muchos gobernados por socialistas. Claro que si tenemos en cuenta que viene gobernando España apoyándose en los que no creen en ella, nada nos puede sorprender.
Aunque la mona se vista de seda, mona se queda.

No hay comentarios: