Cuando los socialistas ganaron las primeras elecciones y llegaron al gobierno, nuestra comunidad era una de las últimas de España. Hoy casi cinco lustros después seguimos estando a la cola en casi todos los parámetros socio económicos españoles, aunque es cierto que hemos avanzado, pero mucho menos que el resto de comunidades que ya entonces nos llevaban ventaja.
Las causas son varias y la principal responsabilidad recae sobre nuestros gobernantes socialistas, los cuales no han sabido ni gestionar, ni administrar, ni mucho menos reivindicar las muchas y variadas necesidades que nuestra tierra sigue teniendo.
Por eso, conocido el Proyecto de Presupuestos Generales del Estado para el próximo año 2008, no es de extrañar la mínima importancia que en ellos se da a nuestra comunidad y de lo cual hay que responsabilizar exclusivamente a la apatía y el poco peso específico de los socialistas que nos gobiernan.
Otro ejemplo de peso específico que tiene Barreda es el frenazo al nuevo Estatuto, que sus propios compañeros de partido han guardado en un cajón hasta la próxima legislatura, eso sí con el consentimiento y aquiescencia del propio Barreda, el cual, como viene siendo habitual en estas cuestiones, no ha dicho esta boca es mía.
Pero volvamos al presupuesto. Es conocido que el gobierno de Zapatero se ha empleado en atender las demandas de las dos comunidades donde espera conseguir mayor número de votos, Cataluña (47 diputados) y Andalucía (61 diputados), por lo que ha despreciado a comunidades como la nuestra con un número muy inferior y muy estabilizado. En Castilla La Mancha la variación de escaños puede ser mínima.
Como en las próximas elecciones hay poco margen y el presupuesto se ha hecho con carácter meramente electoralista, el incremento presupuestario para inversiones en 2008 en Castilla La Mancha apenas es del 7,19%, muy lejos de la media nacional que asciende al 17,88%. Una vez más estamos en la cola de algo, ya que solo obtenemos mayor incremento en inversiones que Madrid y La Rioja.
Daré algunos ejemplos de comunidades que nos superan con mucho nuestro nivel de aumento de inversiones, Cataluña obtiene un 47,59% más que en 2007, Baleares un 29,42%, Valencia un 25,02%, Andalucía un 20,95% o Canarias un 20,37%.
Por poner un ejemplo gráfico, Zapatero destinará a inversiones en Cataluña un mínimo de 4.365,3 millones de euros, mientras que a Castilla La mancha nos conformará con 1.275,8 millones de euros. Es decir, por cada euro que se destina a inversiones en Castilla La mancha, Zapatero les dará 3,4 euros a sus socios separatistas y nacionalistas. Pero a pesar de ello, como no se consuela el que no quiere, los socialistas castellano-manchegos se limitan a dividir estas cantidades por el número de habitantes y salen diciendo que salimos ganando.
Flaco favor a nuestra gente y a nuestra tierra, pues si en Cataluña hay más gente viviendo, también es cierto que las infraestructuras que tienen están a años luz de las nuestras y su territorio es mucho menor que el nuestro, por lo que nuestras necesidades son mucho mayores y por eso es por lo que hay que reivindicar la olvidada solidaridad, es decir, los más ricos tienen el deber de ayudar a los más pobres.
Pero que los presupuestos para 2008 lo han sido con tintes electoralistas no es la única premisa, otra sería el carácter sectario y discriminatorio de Zapatero en el reparto propuesto, como lo demuestra el hecho de que las comunidades gobernadas por los socialistas obtienen un incremento en sus inversiones del 18,44% de media, frente al 9,9% de incremento en las comunidades gobernadas por el Partido Popular.
Todo ello viene a demostrar lo injusto del presupuesto propuesto, el cual se ha transformado en un verdadero sudoku tendente en pagar y asegurar las alianzas parlamentarias que mantienen a Zapatero al frente de un gobierno profundamente insolidario y que castigan a comunidades como la nuestra, donde las necesidades de infraestructuras son más evidentes. De hecho somos la única comunidad que tras cinco lustros de gobierno socialista no tiene comunicadas a sus capitales de provincia por autovía o ferrocarril, y la única actuación que se conoce en este sentido es la implantación del servicio de autobuses conocido como Ciudad Directo.
Finalizaré lamentando que Zapatero haya jugado con dinero público para acabar con el equilibrio ínter territorial y la solidaridad entre regiones, desatendiendo las comunidades que más necesidades tienen en infraestructuras y comunicaciones, favoreciendo a aquellas que prevé le reportarán un mayor apoyo electoral en sus aspiraciones de seguir deshaciendo España.
Mientras, Barreda y sus chicos guardan silencio, aplauden y se hacen cómplices de este desgobierno.
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