Huyendo de la quema

Zapatero reconoció que, cuando afirmaba solemnemente que se habían acabado las negociaciones y reuniones con los terroristas –después del atentado de la T4-, estaba mintiendo y engañando a los españoles.
Pepe Bono aseguró y sigue haciéndolo, que fue golpeado y agredido por varios asistentes a la manifestación contra el terrorismo,. En este caso él no ha reconocido que mintiera y engañara, que lo sigue haciendo, sino que tuvo que ser un tribunal de justicia el que lo dejara en evidencia y como mentiroso.
En las recientes elecciones, Pérez Castell se presentó para Alcalde de Albacete con el argumento de que tenía que llevar a cabo múltiples proyectos que no había podido finalizar. Pocos meses después, engaña a quienes confiaron en sus palabras y los abandona dejándolos con un palmo de narices -hasta les pide otra vez el voto-.
Y por último, el que abre la terna socialista del Senado. Diego García Caro, a quien la titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Hellín, ha imputado por certificar documentalmente que una obra municipal había finalizado, cuando se ha demostrado no era así. Todo para cobrar una subvención cuyo plazo se acababa y no podía cumplir.
Incluso, en un Pleno celebrado recientemente, cuando los concejales populares le dicen que está imputado, Diego García Caro les acusaba de mentir e injuriar. Apártate que me tiznas, le dijo la sartén al cazo. Llegando a decir que “imputar es denunciar”.
Seamos serios. Quien denuncia es el PP y, tras estudiar los hechos y las pruebas aportadas, la jueza, con la conformidad del Fiscal, y viendo suficientes indicios de responsabilidad penal, imputa a Diego García Caro de un presunto delito de falsedad documental. Es tan claro que lo han pillado in fraganti, que su partido ha optado por proponerlo para Senador, buscando la inmunidad como tal, ante la cual habría que pedir un suplicatorio y remitir el procedimiento a la Audiencia Nacional.
Puede que ganen tiempo, pero, por muy votado que haya sido, si ha vulnerado la Ley, ésta, tarde o temprano le alcanzará de lleno.