Los expertos entienden por política de Seguridad Vial todas las actuaciones que tienen algo que ver con ella y que cuentan con una partida presupuestaria específica con dicho título. Así, con Zapatero no ha existido realmente una política de Seguridad Vial.
Zapatero encargó al Director General de Tráfico ser la cara de la Seguridad Vial. Pero, con arreglo a la Ley, éste solo tiene las competencias de vigilancia, control y sanción del tráfico, por lo que la política de prevención en tráfico se ha hecho a costa de  los ciudadanos. Los ciudadanos son culpables de todo. Hay que multarlos por todo.
Comenzó anunciando la creación de una Agencia de Seguridad Vial, hasta que su   Maleni se inventó una llamada Agencia del Transporte. Ahí se acabaron todas las agencias. Después decidió bajar las estadísticas. Como fuera, pero que bajaran. Y se fijó en nuestros vecinos franceses, donde tienen el carné por puntos más gendarmería.  Aquí,  Zapatero, optó por el carné por puntos más radares, pensando que éstos sustituirían a la Guardia Civil, por eso, estos cuatro años han sido en los que ha habido menos presencia de la Guardia Civil en carretera,  que no solo está para multar, sino también para auxiliar, para informar del estado de las carreteras, para promover conductas que mejoren la situación de las mismas. Eso lo hace la Guardia Civil, no los radares.
Hay medios suficientes con un potencial de conocimiento enorme y que, con el respaldo de un gobierno que crea -y no solo de palabra- en el trabajo de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, conseguiría convertirlos en los auditores de tráfico que necesitamos. Además, hay que incentivarlos. Es cierto que algo se ha hecho, como bajar un año el periodo de incorporación o subir algún complemento de productividad, pero falta un diseño claro y estimulante para los miembros de la Guardia Civil de Tráfico.
Todos sabemos que los radares hay que colocarlos donde se producen los accidentes, en los puntos negros. Pero para Zapatero había que poner radares como fuera. Las consecuencias fueron los aumentos presupuestados en recaudación por multas de un 42 % para 2006 y de un 12 % sobre ese 42 % para 2007, por lo que se popularizó lo de “no podemos conducir por ti, estamos contando el dinero”. Con estos datos, Zapatero tiene muy difícil convencer a los españoles de que no tenía un espíritu recaudador por encima del espíritu preventivo. Es más, se implantaron aún cuando había direcciones provinciales de Tráfico que no podían gestionar el trabajo de esos radares. La solución fue que se funcionaran cuando fueran capaces de  gestionar las multas. Pero se puso en marcha sin que todos los ayuntamientos estuvieran conectados con el Centro Tramitador de Multas de León. Discriminar a los ciudadanos y quitarles puntos en unos lugares si y en otros no, según el territorio ¿no es anticonstitucional?
El carné por puntos. Esa era la gran medida estrella de la legislatura de Zapatero. Si se hubiera aplicado bien, habría sido innecesario recurrir a la modificación precipitada del Código Penal, también como sea. El objetivo era perseguir a los auténticos criminales de la carretera, a los reincidentes, aunque en la práctica se ha utilizado para amenazar a todos, a ver si así bajaban las estadísticas, y han bajado, pero mucho me temo que faltarán juzgados y cárceles. Ahora nos amenazan con otro plan, el de Motos.
Pero cuando Zapatero decide criminalizar a todo el que circule a una velocidad superior a la establecida, la sociedad española comienza a discutir si la señalización de nuestras carreteras son adecuadas o no, incluyendo los topes de velocidad actuales. Incluso ya se pide el cambio de normativa.
            Es patético que incorporar dispositivos de seguridad en los vehículos se grave con el impuesto de lujo, se sigan sin hacer estudios de impacto de seguridad en el diseño y elaboración de nuevas carreteras, no haya auditorias de seguridad vial, la señalización no sea la adecuada, la iluminación deje mucho que desear, no haya un programa serio de educación vial, solo se ha incluido un par de lecciones teóricas en Educación para la Ciudadanía, no se ha conseguido un pacto social por la seguridad vial, etc.
            En resumen, control, sanciones, muchas multas, muchos puntos menos, los españoles tienen la culpa de todo y el gobierno de Zapatero ¿de qué tiene la culpa?
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