El motivo de estas letras es, con el debido respeto, llamarle la atención por su última equivocación para con un pueblo de mi querida provincia de Albacete. Aunque posiblemente no sea culpa suya, sino del asesor de turno que le ha preparado unas letras que Vd. no ha leído, lo cual tampoco sería excusa, al contrario, no se que será peor, desconocer los lugares que visita o no leer lo que firma.
Me estoy refiriendo al saluda que ha hecho para el programa de las Fiestas de San Roque, a celebrar en el pueblo albaceteño de Villalgordo del Júcar. Concretamente dice que “Villalgordo del Júcar y Cuenca están demostrando que si quieren pueden”. Más o menos ha incluido a Villalgordo del Júcar en la provincia de Cuenca y si no ya me contará a cuento de qué viene esa referencia. Incluso se ha permitido asegurar que “Villalgordo del Júcar ha pasado de estar en la España profunda a la España pujante”.
Es conocido que el mejor escribano echa un borrón, pero que esto le pase a Vd., Presidente de Castilla La Mancha, no tiene perdón de Dios. Después de tantos miles de kilómetros ¿no sabe Vd. que Villalgordo del Júcar pertenece a la provincia de Albacete?. Si, Sr. Presidente, Villalgordo del Júcar pertenece a esta provincia, no a la de Cuenca, aunque sea el municipio que tenemos más al norte de nuestra provincia.
Es más, ya que parece desconocerlo, si me permite le ilustraré un poco Sr. Barreda. Villalgordo del Júcar dista 49 km. de Albacete capital, teniendo su término municipal 46,37 km2 de extensión y con una altitud de cerca de setecientos metros sobre el nivel del mar. Cuenta con 1275 habitantes y está incluida en la comarca cuya cabeza de partido es La Roda (también de Albacete Sr. Presidente).
Y ya puesto, le informaré sobre los orígenes de este pueblo albaceteño, diciéndole que su nombre proviene seguramente de la época en que la Orden de Santiago se dedicó a repoblar lugares que habían estado habitados por íberos y romanos, pero que con la llegada de visigodos y árabes se habían despoblado. A estas ruinas o poblados se les llamó ”villares”, añadiéndoles un topónimo determinante. Así nació “Villal” (pueblo pequeño) “gordo” (cerro de escasa altura y gran extensión), a lo que después se añadió “del Júcar” por su localización en la vega de dicho río.
Esta localidad perteneció a tierras de Alarcón y en la época de los Reyes Católicos se incluyó en la Corona de Castilla, en vez del Marquesado de Villena, al depender directamente de Villanueva de La Jara, logrando en 1672 su separación de dicho municipio y por lo tanto su emancipación.
Por todo ello, Sr. Presidente, le ruego haga una rectificación pública, pida disculpas a los villalgordeños. Tampoco le vendría mal una cura de humildad. No se puede saber y conocer de todo, para eso está internet.
P.D.: Lea siempre antes de firmar.
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