Y Zapatero quiere volver a negociar con ETA

No hace muchos días Zapatero voto en contra de revocar la resolución parlamentaria de mayo de 2005, que le permitía negociar con los terroristas, anticipando que, si gana las próximas elecciones, Zapatero volverá a oficiar su negociación con ETA.
Los socialistas, con Zapatero a la cabeza, votaron “no” y, con ello, demostraron que tienen dos programas, el que “venden” y el que “ocultan”. El que venden está lleno de promesas de las cuales nadie se puede fiar, ni si querrían cumplir. El que ocultan, donde esconden sus verdaderas intenciones favorables a los intereses de aquellos con los que prefieren relacionarse, los nacionalistas y separatistas. Justo los que quieren rompernos.
A nadie sorprende que los españoles dudemos sobre si en ese programa oculto se incluye el hacer oficial su negociación con los que asesinan, algo que definitivamente debería descartar un presidente de gobierno español decente y honrado.
El pasado día 22, en Madrid, yo fui uno de los cientos de miles de españoles que se manifestaron en Madrid para recordarle a Zapatero de manera cívica, que ETA lleva 30 años matando y aterrorizando, y que, después del inmoral y fracasado proceso por él realizado, y del ficticio alto el fuego de la banda, sigue cometiendo atentados, causando muertos, heridos y cuantiosos daños materiales, mientras, los empresarios navarros denuncian otra vez la extorsión de ETA y en muchos municipios vascos el terrorismo urbano se hace dueño de la calle. Según fuentes policiales los terroristas siguen rearmándose y preparándose. Desgraciadamente lo acaban de demostrar.
Mientras ¿qué hace Zapatero?, primero desoye a la calle. Es más, autoriza al grupo socialista en el Parlamento Vasco a firmar una iniciativa conjunta con el PCTV, que todo el mundo sabe es ETA. Es decir, no solo no inicia el proceso de su ilegalización, junto al de ANV, impidiendo que los terroristas se financien con nuestros impuestos, sino que ya firman juntos iniciativas. Lógico, si tiene que ir sembrando el terreno para una futura negociación política. Está empeñado en que los terroristas consigan sin matar lo que no han conseguido matando.
Además despliega la última ofensiva mediática de burla, descalificaciones e insultos a las víctimas el terrorismo, resaltando los de Pepiño Blanco y López Garrido. Deja que Rubalcaba, el de “España no se merece un gobierno que mienta” esté desaparecido. Presiona al Fiscal General del Estado que retire las peticiones de pena en procesos como el que la Audiencia Nacional -menos mal que aún queda algo de decencia- sigue contra el entramado empresarial “Egunkaria”, en el cual, según la Policía y el juez instructor, se financió a ETA durante años. Sentando en el banquillo al presidente de la AVT.
Todo sin dejar de reunirse con los terroristas para que le ayuden otra vez a ganar. La respuesta ha sido un nuevo derramamiento de sangre de nuestros Guardias Civiles.