Comprando aplausos

En nuestra sociedad, los gobernantes se dedican preferentemente a comprar voluntades y aplausos para perpetuarse en el poder. Esto que en principio podría sonar como demasiado fuerte, se queda corto con el día a día de nuestra ciudad.
Recuerdo como en 2005, hasta en dos ocasiones se empeñaron los socialistas de Pérez Castell en aprobar en pleno la cesión de un solar para construir la sede de RTVCM -tele Barreda-. Solo había un pequeño inconveniente, dicho solar aún no era propiedad municipal, por lo que, cuando fuese escriturado, debía volver a aprobarse dicha cesión -¿se habrá hecho?-. Todo para que hablen bien de ellos.
Luego asistimos al empeño del anterior alcalde en regalar solares municipales a quienes le vitoreaban. No pudo ser a la primera, porque desde la oposición nos empeñamos en defender a los que ofrecían construir más barato. Es decir, defendimos que los cooperativistas pagaran lo menos posible.
Pero una vez modificadas las condiciones -a medida de sus amiguetes-, Pérez Castell consiguió adjudicarles otros solares donde construir viviendas -¿cuando se entregarán?-, por las que obtendrán unos beneficios de miles de euros, que pagarán sus cooperativistas.
Ahora, la nueva alcaldesa anuncia que en aras a la paz social -para que se callen-, el Ayuntamiento ha cedido tres solares a los sindicatos de clase -¿de que clase?- y a la patronal. Estos solares están situados dentro del Sector 1, en fase de audiencia a sus propietarios para aprobar el proyecto de reparcelación definitivo. Cuando esto ocurra, y no antes, será cuando podrán escriturarse y ser propiedad municipal. Entonces será cuando se puedan ceder oficialmente. Antes solo son deseos sobre el futuro.
Sin duda que acabarán cediendo los solares, con lo que, con el dinero de nuestros impuestos, la alcaldesa mantendrá a los adquirientes contentos y con la boca cerrada, prestos al aplauso y la palmadita en la espalda.
Mamá, el peque se ha hecho caca y se la está comiendo. Y contestó la madre, ¿pero calla?Aunque en este caso no es caca con lo que se les calla, son tres solares.