Cuestión de educación

No hace muchas fechas hemos conocido que la Junta de Comunidades de Castilla La mancha ha firmado un acuerdo con los principales sindicatos de la enseñanza, con el fin de conseguir que nuestros docentes se equiparen a los mejor pagados de España, cuestión que no discutiré en absoluto. Si tenemos un presidente de comunidad que es el segundo mejor pagado de España, como no vamos a tener unos funcionarios en condiciones similares. Lo que hace falta es que siga con el resto de personal a cargo de la administración regional.
Pero es bueno que conozcamos en que parámetros se mueve nuestra comunidad en cuestiones educativas comparados con el resto de comunidades españolas, aunque primero habrá que profundizar en los datos nacionales. Concretamente me refiero a los objetivos que, en Lisboa, fijó para España la Unión Europea cara al año 2010, respecto al porcentaje de alumnos de entre 20 y 24 años que debería conseguir el título de Bachillerato o Formación Profesional de Grado Medio. El desafío era conseguir que 85 de cada 100 jóvenes que iniciasen sus estudios, los finalizasen.
Según los últimos datos públicos conocidos, apenas el 61,1 por ciento de los jóvenes españoles incluidos en la edad de referencia, consigue hacerse con la mencionada titulación. Es decir, mucho tendríamos que mejorar para cumplir con los objetivos fijados. Cosa muy difícil, ya que, la célebre Logse está dando los resultados que se esperaban. Tan es así, que solo Luxemburgo ha empeorado más que España.
En este punto hay que hacer un paréntesis para resaltar que, dentro de la pobreza de los datos, son muchas más las chicas que consiguen su titulación, el 67 por ciento, que los chicos, que apenas llegan al 55 por ciento. Con razón muchos pensamos, sin chorradas de feminismo, que cada día más el mundo es de las mujeres.
Pero entremos en los datos comparativos entre las comunidades españolas. Empezando por conocer que nuestra comunidad, también aquí, está por debajo de la media nacional, concretamente solo el 54,1 por ciento de los jóvenes castellano manchegos entre 20 y 24 años obtiene el título de Bachiller o Formación Profesional de Grado Medio. Es decir, siete puntos menos de la media nacional. Incluso sabemos que hemos retrocedido casi dos puntos sobre el porcentaje que teníamos en 2002. No quiero hablar de la distancia que nos separa del anteriormente citado objetivo marcado por la Unión Europea para España. Otra medalla para Pepe Bono y su heredero, el Sr. Barreda.
Si acudimos al gasto por alumno -referidos a los últimos datos publicados y que corresponden a 2005-, nos encontramos con que las comunidades del norte vuelven a ser las que más invierten por alumno, mientras que las del sur destacan por lo contrario. Así, Castilla La mancha vuelve a estar en los puestos de cola en inversión. Mientras que los vascos invierten 8.858 euros anuales por alumno, nuestra comunidad solo utiliza 5.234 euros por alumno, por supuesto por debajo de la media nacional.
Curiosamente, según los datos conocidos, mientras que a nivel nacional el 67,7 por ciento de los alumnos no universitarios estudiaban en la enseñanza pública, en nuestra comunidad ese porcentaje subía hasta el 81,9 por ciento. Para que nos entendamos, en las comunidades del norte, el porcentaje de estudiantes en la enseñanza pública es menor que en las comunidades del sur.
En este sentido, si vemos conjuntamente los datos de estudiantes tanto de enseñanza pública como concertada, también en el norte siguen dedicando más recursos por alumnos que en las comunidades del sur. Todos estos datos nos revelan que hay comunidades que optan decididamente por la enseñanza pública, pero sin rascarse suficientemente el bolsillo, por lo que el resultado no puede ser muy alentador. Mientras que otras comunidades prefieren que sean los padres los que elijan la educación que prefieren para sus hijos y en todo caso, apuestan por invertir para el futuro. La diferencia, a pesar de estar muy lejos de Europa, es más que evidente.