Recientemente se ha celebrado la IV edición del mal llamado Mundialito de Fútbol Sub-17. Como en las anteriores, su financiación ha sido a través del dinero público de la Junta de Comunidades de Castilla La Mancha y varios Ayuntamientos que pagan para ser sede de alguno de sus encuentros.
La organización corresponde a una empresa privada, la cual legítimamente busca obtener unos sustanciosos beneficios para su bolsillo, los cuales proceden principalmente del dinero público que consigue de los presupuestos regionales y locales. Los ciudadanos pagamos para que una empresa privada consiga beneficios a cambio de organizar un torneo no oficial donde acuden equipos de fútbol sub-17 que discrecionalmente ha invitado.
Para ello, el gobierno municipal socialista de Albacete ha destinado no menos de 50.000 euros, aunque en ediciones anteriores se superó dicha cantidad al acoger encuentros de semifinales o finales en Albacete.
Por el contrario, nuestro consistorio acaba de firmar y pagar los convenios de la temporada 2007-2008, con los clubes de la ciudad, los cuales han recibido la subvención una vez acabada la temporada, por lo que tendrán que utilizarlo para pagar las deudas acumuladas.
Es más, ninguno de los Convenios de Alta Competición firmados alcanza ni remotamente los 50.000 euros malgastados en el Mundialito. En el caso del Voley Albacete, Albacete Fútbol Sala o Caba, la subvención que reciben va de los 30.000 a 35.000 euros para cada uno. Además ahora deben formalizar las inscripciones y tienen que seguir suplicando para ver sí podrán hacerlo o no dado que no les llega con lo que se les concede.
Mientras el Voley Albacete está a punto de tener que vender su plaza por no poder pagar, el Ayuntamiento de Albacete financia a una empresa privada para que obtenga beneficios montando un torneo no oficial.
Lo dicho, en vez de dedicar más recursos a nuestros clubes con miles de niños a su cargo, se malgasta el dinero público en chorradas con escasa asistencia de público y demasiados conatos violentos pero con mucha foto y propaganda oficial.
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