El voto de los inmigrantes.

Para distraer a la sociedad española de la crisis galopante que tenemos encima, Zapatero solo se le ocurre sacar conejos de su chistera. Reabre el debate sobre la modificación del aborto hasta hacerla la más permisiva de Europa o enarbola la bandera de la eutanasia, disfrazándola con aquello del derecho a morir dignamente
Pero no quedan hay sus ocurrencias. El derecho a voto de los inmigrantes que, dicho así, cuando menos suena preocupante, al menos si tenemos en cuenta que nuestra Constitución, en su artículo 13.2, establece que solamente los españoles serán titulares de los derechos reconocidos en el artículo 23, salvo lo que, atendiendo a criterios de reciprocidad, pueda establecerse por Tratado o Ley para el derecho de sufragio activo y pasivo en las elecciones municipales.
Es decir, que de acuerdo con nuestra carta magna, el Gobierno deberá impulsar y suscribir Tratados Internacionales con terceros países no pertenecientes a la Unión Europea para que éstos puedan ejercer su derecho al voto aquí, en las mismas condiciones que los españoles allí.
Conviene también no olvidar que, de acuerdo con el Tratado de la Unión, los ciudadanos extranjeros residentes en España pertenecientes a cualquier país de la Unión Europea tienen reconocido legalmente su derecho a voto en las elecciones municipales.
Además hay que saber que, en marzo de 2006 el Pleno del Congreso de los Diputados aprobó por unanimidad una Proposición no de Ley para avanzar en el reconocimiento del derecho de sufragio activo y pasivo de los ciudadanos extranjeros en España en las elecciones municipales, en los términos que se establece en el mencionado artículo 13.2 de nuestra Constitución Española.
Esta medida y cualquier reforma electoral debería contar con el máximo consenso posible, porque la Ley Electoral es una ley medular de nuestro sistema democrático y modificarla unilateralmente supondría cambiar las reglas a mitad del partido.
También hay que recordar que en la convención de marzo de 2006, el PP, pidió al Gobierno el desarrollo de lo previsto en el artículo 13.2 de la Constitución para que los inmigrantes pudieran votar en las elecciones locales, por lo que la medida anunciada por ZP no es nueva. Es más, si el PSOE de verdad quisiera que los inmigrantes residentes en España votaran en las elecciones municipales, sólo tenía que haber instado a su Gobierno zapateril a que suscribiera convenios de reciprocidad con los países terceros.A todo esto, ZP oculta que el pasado año se ha multiplicado por dos el número de inmigrantes en situación de desempleo en España. Esa debería ser una de las prioridades de su gobierno y no dedicarse a distraerlos, embaucarlos y engañarlos. Como realmente se defiende la dignidad de los inmigrantes es garantizando su derecho al trabajo.

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