Hasta en la sopa

Hace poco se ha celebrado el congreso regional del PP. Con él se han sentado las bases de futuro del principal -casi único- partido de la oposición al socialismo imperante en esta región, desde que ésta se inventó.
El éxito ha sido palpable. Por primera vez que se recuerde, el PP de Castilla La Mancha tiene un candidato, en este caso candidata, a presidir la comunidad con más de tres años de antelación, lo cual le da tiempo más que suficiente para hacerse ver y notar. Sin olvidar el que ya lleva currándoselo.
En solo dos años, sin que fuera conocida por la mayoría de los castellano-manchegos, consiguió reducir la distancia electoral de los socialistas a la mitad. Desde entonces, la cosa ha cambiado y mucho.
Ha conformado un grupo parlamentario regional que se deja oír y ver. Ha pateado nuestros pueblos y ciudades. Ha tirado del carro como la que más. En definitiva ha ido ganando un terreno que se antojaba imposible.
Para contrarrestarla, los socialistas la condenaron a un apagón informativo sin precedentes. Estando convencidos de que si su trabajo no tenía repercusión pública no sería un peligro para sus sillones, desplegaron toda su influencia para que apareciera lo menos posible en los medios de comunicación. Punto y aparte merece la Telebarreda, que pagada con dinero público, solo está al servicio del señor feudal de estas tierras. En dos años la han ignorado, no ha existido, y ahora la atacan con que les ha negado -mentira cochina- una entrevista. Y es que algunos ni tienen vergüenza, ni saben lo que es.
Sí saben que Mª Dolores de Cospedal, como Secretaria General del PP es un valor imparable. Donde vaya es noticia y protagonista nacional, y será inevitable que se meta hasta en el último rincón de cada casa castellano manchega. Su grado de conocimiento por parte de la gente es imposible evitarlo. Los socialistas lo saben y lo temen.
Por eso es el tema preferido y casi exclusivo de los prebostes sociatas. Mª Dolores se ha convertido en una obsesión para ellos. Ninguno hace la más mínima declaración sin atacar o desacreditar a Mª Dolores.