El VIVE agoniza

Uno de los índices más elocuentes para comprender la situación en que nos encontramos es el referente al sector del automóvil. Cuando hace poco los coches de todas las marcas se vendían solos, no dando tiempo a las fábricas a montar las unidades que se les solicitaban, en agosto pasado se ha producido una caída del 16,5% en las matriculaciones de vehículos en Europa respecto al mismo mes del pasado año.
Eso es pecata minuta si lo comparamos con la caída del 41,3% que hemos registrado en España. Estos datos desmienten a Zapatero cuando se escuda en que la crisis está afectando a toda Europa. Siendo cierto, no lo es menos que a España, por su incompetencia e imprevisión, nos afecta mucho más que al resto.
En nuestra comunidad no íbamos a ser menos. En Castilla La Mancha la caída de matriculaciones ha sido del 42,4% en el mismo periodo referenciado.
Pero como al gobierno zapateril no se le ocurría nada para reactivar el sector, el ministro sin corbata se inventó un plan que denominó VIVE (Vehículo Innovador-Vehículo Ecológico), con el objetivo de rejuvenecer el parque automovilístico nacional. El VIVE prevé ayudas para la adquisición de vehículos nuevos con emisiones inferiores a los 120 gr. de CO2 por Km. o 140 gr. si el vehículo incorpora elementos innovadores de seguridad, a cambio de entregar para el desguace, un coche con una antigüedad superior a 15 años.
Este plan venía a sustituir al anterior, más general y menos rígido, que incentivaba la sustitución de vehículos con mucha antigüedad por otros nuevos y del cual, todo el sector, había solicitado su renovación, lo que demuestra el éxito del mismo. Pero el VIVE, aunque sobre el papel era interesante, no ha respondido a las expectativas y necesidades del sector, lo que se ha traducido en un sonoro fracaso.
Y si no, como calificar el hecho de que desde que entró en vigor el pasado 30 de julio, solo se hayan registrado 18 operaciones en toda España –mayor fracaso es difícil-, por lo que si el ministro sin corbata tuviera un mínimo de vergüenza torera, recogía los trastos y se iba a su casa.

No hay comentarios: