No al adoctrinamiento zpteril

En ocasiones me he pronunciado contrario a ese bodrio de asignatura llamada Educación para la Ciudadanía que, con la excusa de servir para que los escolares conozcan y aprecien los valores democráticos, los derechos humanos y la Constitución Española, en realidad busca adoctrinar a nuestros niños y adolescentes en las ideas políticas de la izquierda, aceptando cualquier tendencia con tal de que sea antiliberal, anticapitalista, antiamericana, antioccidental y anticlerical.
Por eso quiero mostrar mi satisfacción por las primeras sentencias que han obtenido las familias objetoras en nuestra comunidad, todo ello a pesar de las declaraciones contrarias de los irresponsables educativos regionales, en el sentido de que ello no supondría ningún cambio en su decisión de seguir con la implantación a la fuerza de dicha asignatura.
Paralelamente, y de lo cual también me alegro, el presidente del PP Mariano Rajoy, por fin, se ha pronunciado claramente en contra de dicha asignatura. Ha llegado a decir que "Si puedo objetar, porque es un derecho que existe y me asiste, lo voy a hacer", con lo cual, ordena de alguna manera el gallinero que hasta ahora se vivía en las comunidades gobernadas por el PP.
Mientras que en las comunidades de Madrid y La Rioja el criterio era claro, habiendo denunciado el carácter adoctrinario de dicha asignatura y pronunciándose a favor de reconocer el derecho a objetar de las familias, apoyándose en numerosas resoluciones judiciales, en la comunidad Valenciana y en Castilla-León se han opuesto a reconocer ese derecho a objetar.
A pesar de ello, ya son más de 44.000 familias las que han presentado su objeción a que sus hijos reciban esta asignatura, siendo el mayor movimiento de objeción de conciencia nunca dado en España. Y eso que aún no han empezado a impartirse en todas la comunidades autónomas. Así, a través de internet, en HazteOir.org hay abierta una campaña en pro de que se reconozca el derecho a la objeción de conciencia, y se facilite y ofrezca una alternativa pedagógica a las familias objetoras.
¡Yo ya he firmado!