El próximo curso escolar en nuestra región ya tiene fechas de inicio. Las clases en Educación Infantil, Primaria y Educación Especial, comenzarán el día 10 de este mes. En Educación Secundaria Obligatoria, Bachillerato y 2º curso de Ciclos Formativos de Grado Medio y Superior, el día de cierre de nuestra Feria. Los de Primer curso de Ciclos Formativos de Grado Medio, el 18. Los de Adultos y enseñanzas de Régimen Especial el 24. Mientras que los de primer curso de Ciclos Formativos de Grado Superior y Estudios Superiores de Diseño, comenzarán el 1 de octubre próximo, por lo que es hora de analizar el esfuerzo que Castilla La Mancha hace, a costa del bolsillo de sus ciudadanos, para mejorar nuestro sistema educativo.
Los datos dados a conocer globalmente nos aclaran que este nuevo curso lo iniciarán 391.869 alumnos, de los cuales más de 31.000 son hijos de inmigrantes. Para atender a dicha cantidad de alumnos, se dispondrá de 32.951 docentes, 1.281 de los cuales serán de nueva incorporación.
A destacar que para este curso ya será de aplicación las mejoras establecidas en el Acuerdo firmado en mayo pasado, entre el gobierno de Castilla La mancha y cinco organizaciones sindicales, según las cuales se mejorarán sustancialmente las condiciones de los docentes. En dicho acuerdo se incluye un programa de asistencia jurídica a los docentes, la mejora del apoyo administrativo a los centros, el incremento de programas de acción social, incluso una subida retributiva tendente a equiparar sus salarios con el resto de los docentes de otras comunidades y, como medida más espectacular y llamativa, el reparto de 28.500 ordenadores portátiles a dichos docentes.
Estando todo esto muy bien, quisiera también resaltar como positivo, al menos a mi parecer, el aumento de centros bilingües, aunque todavía quede muchísimo por hacer. Estoy convencido que una de las mejores herencias que podríamos dar a los jóvenes castellano-manchegos sería conseguir que supieran hablar, escribir y entender, tanto el castellano como el inglés.
Con lo que no estoy muy de acuerdo es con los deseos expresados públicamente por la nueva Consejera de Educación, la cual ha afirmado que el gobierno de Barreda se ha fijado como objetivo “mantener el nivel de calidad de la educación en Castilla La mancha, que se ha convertido en referente para muchas comunidades autónomas”.
Y no estoy de acuerdo con mantener el nivel educativo actual porque, según los últimos datos conocidos, el fracaso escolar en nuestra comunidad alcanzó en 2006 el 33,7 %. Lo que supone que estamos casi tres puntos por encima de la media nacional. Es decir, el objetivo debería ser reducir ese porcentaje, no mantener el mismo. Para aclararnos, Castilla La Mancha solo tiene menos fracaso escolar que Andalucía, Canarias, Melilla, Baleares, Comunidad Valenciana y Ceuta.
Si este porcentaje de fracaso lo separamos por sexos, comprobamos que los chicos castellano-manchegos llegan al 42,3 % de fracaso escolar en 2006, mientras que las chicas apenas al 24,6 %. Estos datos, a nivel nacional, también son elocuentes, ya que la media del fracaso entre los chicos se fija en el 37,6 % (casi cinco puntos menos que en nuestra comunidad), mientras que entre las chicas la media alcanza el 23,6 % (solo un punto menos que en nuestra región).
Por lo tanto, está muy bien invertir en mejorar nuestro sistema educativo, incluso presumir del esfuerzo presupuestario que se hace por ello, pero a nadie puede conformar el nivel conseguido, hay que aspirar a actualizar los medios y condiciones en que se presta la educación, pero hay que apostar por analizar las causas que producen un porcentaje de fracaso escolar absolutamente insoportable e inaceptable. Conocidas estas causas, hay que afrontar las reformas necesarias para reducir dicho fracaso escolar. No podemos seguir mostrando un mapa tan evidente según el cual, la mitad sur de España tiene un nivel de fracaso muy por debajo de la mitad norte.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario