Casualidades históricas

A veces la historia nos deja circunstancias inexplicables que solo podemos achacar a la casualidad. Hoy quiero detallarles una de esas casualidades más que curiosas y de las que nadie ha sido capaz de encontrar su explicación. Me refiero a las coincidencias en la vida y muerte de dos de los presidentes norteamericanos con más prestigio. Abraham Lincoln y John F. Kennedy.
Que ambos destacaran por defender los derechos civiles o que las esposas de ambos perdieran hijos cuando todavía estaban en la Casa Blanca, apenas puede llamar la atención. Tampoco sorprende mucho que los dos murieron asesinados por un disparo en la cabeza, pero sí que a los dos los asesinaron un viernes.
Donde uno empieza a mosquearse es cuando conocemos que también tienen en común algunas circunstancias más. Por ejemplo, que Abraham Lincoln fue elegido presidente de los EE.UU. en el año de 1860, mientras que John F. Kennedy lo fue en 1960, es decir justo cien años después.
Otra curiosa coincidencia es que la secretaria de Abraham Lincoln se llamaba de apellido Kennedy, mientras que la secretaria de John F. Kennedy era de apellido Lincoln. O que a ambos los asesinara un sureño. Igualmente es llamativo que en los dos casos los sustituyeron también un sureño con idéntico apellido, Jhonson.
Para rizar más el rizo, a Abraham Lincoln lo sustituyó Andrew Jhonson, nacido en 1808, mientras que a John F. Kennedy lo sustituyó Lyndon Jhonson, que había nacido en 1908. Otra vez los cien años de diferencia.
John Wilkes Booth, que asesinó a Abraham Lincoln, había nacido en 1839. Por su parte, Lee Harvey Oswald, asesino de John F. Kennedy, lo había hecho justo cien años después, en 1939.
Los dos asesinos mencionados utilizaban y se les conocía por sus tres nombres, algo poco usual en la cultura norteamericana. De igual forma, la suma de las letras de sus nombres dan el mismo número, el quince, y para colmo, los dos corrieron la misma suerte, fueron asesinados antes de ir a juicio.
Pero aquí no acaban las curiosas coincidencias. A Abraham Lincoln le dispararon dentro de un teatro llamado Ford. Mientras que a John F. Kennedy le dispararon dentro de un coche modelo Lincoln de la marca Ford.
Finalmente, en el colmo de las casualidades encontramos que, una semana antes de que lo mataran, Abraham Lincoln estuvo en la ciudad de Monroe, en el estado de Maryland. John F. Kennedy, una semana antes de su asesinato había estado con Marilyn Monroe.
A ver quien es el guapo que encuentra una explicación lógica a todo esto.

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