Patético.

Es el calificativo que me merece la insistencia de Zapatero en asistir a la cumbre de Washington. Que haya peregrinado por medio mundo suplicando un hueco en la foto, me parece vergonzoso y humillante. Claro que España tiene razones de peso para estar por derecho propio, pero si no se nos invita tampoco pasa nada. Solo la ambición por tener una foto para la posteridad, puede explicar el empeño de Zapatero.
Porque no creo que tenga interés en acudir para contar al mundo como ha dilapidado en tan poco tiempo la magnífica herencia que recibió. O como ha logrado que España sea el país de la Unión Europea que mayor índice de paro tiene. Quizás quiera explicar sus políticas sociales -matrimonios homosexuales, aborto, eutanasia-. O es posible que les aclare como ha conseguido que la crisis internacional nos afecte el doble que al resto de países.
Estará en la foto, pero en España su imagen y su respaldo van de capa caída, como dicen los últimos datos del CIS. De estos se pueden extraer interesantes conclusiones como que, desde que Zapatero llegó al gobierno en 2004, por primera vez empata en intención de voto con el PP.
También que, aunque mejora una décima, la confianza de los españoles en Zapatero está en los índices más bajos desde que llegara al poder. Al igual que la valoración de la gestión de su gobierno, que ha caído a los peores índices de la época de Felipe González –lo va a hacer bueno-.
En cuanto al paro, se ha convertido en el principal problema del 65 % de los españoles, porcentaje que aumenta hasta el 73 % entre los que tienen de 45 a 54 años. Por su parte, la situación económica nacional es considerada mala o muy mala para dos de cada tres españoles, o lo que es lo mismo, vuelve a alcanzar un mínimo histórico.
Más valdría que aclarara porqué en lo nuevos presupuestos del Estado, al no actualizar la tarifa y las deducciones del IRPF con la inflación, cada trabajador tendrá que pagar de media unos 400 € más a Hacienda. Hoy te doy, gano las elecciones, y mañana te lo quito.
Seguro que Zapatero hablará de todo esto en Washington.

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