Dice un refrán que “dime de lo que presumes y te diré de lo que careces”. Este texto se puede aplicar perfectamente a los socialistas que nos gobiernan. Son los que más hablan de libertad y a su vez son los que menos libertad permiten a los ciudadanos.
Podría dar muchos ejemplos, pero el último por ser el más grave es el que me ocupará estas letras. Me refiero al atropello cometido por el famoso CAC (Consejo Audiovisual de Cataluña). Ese engendro censurador y controlador creado con el único objetivo de acallar las voces críticas con el poder socialista catalán.
Que sus actuaciones hasta ahora rozaran el esperpento era algo que apenas llamaba la atención, pero que se hayan atrevido a quitar dos frecuencias de radio a la Cadena COPE, una en Lérida y otra en Gerona, y otras tres frecuencias a Punto Radio, en Osona, Cerdaña y Valle de Arán, es de juzgado de guardia -aunque la justicia bastante hará con protegerse de esta gentuza-.
Paralelamente, este disfraz donde se ocultan los gobernantes socialistas catalanes, el CAC, ha adjudicado decenas de emisoras a grupos mediáticos afines y dóciles con su poder -grupo de La Vanguardia y, como no, la cadena SER-. Y lo más triste es saber que los componentes del CAC, que ejercen de censores de antaño, y que son elegidos proporcionalmente por todos los grupos con representación en el parlamento catalán, han aprobado por unanimidad esta fechoría.
Sin entrar en las valoraciones sobre las ofertas presentadas, el solo hecho de que “casualmente” no se renueve las licencias a las emisoras críticas con el poder establecido y se premie generosamente a los grupos que halagan y doran la píldora a estos, me hace pensar que dichas valoraciones han sido intencionadamente manipuladas, vulnerando la libertad de expresión e impidiendo la crítica independiente, defendida claramente en el artículo 20 de nuestra Constitución.
En nuestra región los socialistas no llegan a tanto, al menos de momento. Ya veremos próximamente como se adjudican las nuevas licencias que están en concurso. Pero tampoco es que podamos presumir mucho. Basta recordar el apagón informativo al que está siendo sometida Mª Dolores de Cospedal en casi todos los medios regionales.
Apenas aparece en el ente regional televisivo y radiofónico por excelencia, que financiado con alrededor de setenta millones de euros anuales de dinero público -sin dar explicaciones-, se utiliza principalmente como vehículo de propaganda de Barreda.
Pero como dicen que de muestra vale un botón, si que podemos citar un ejemplo claro de lo que, para los socialistas castellano manchegos significa la palabra libertad. En este caso la libertad de elección de centro educativo.
En un estudio realizado por la Confederación Española de Centros de Enseñanza (CECE), nuestra región es la segunda comunidad que menos facilidades ofrece para poder elegir centro educativo. Es decir, tenemos el dudoso honor de ser la segunda región española con menos libertad para poder elegir donde educar a nuestros hijos.
Este estudio puntúa los indicadores más relevantes en las políticas educativas para fomentar la libre elección de las familias y la creación de empresas educativas, como son, por este orden, la proporción de centros privados sobre el total, la legislación sobre las admisiones de alumnos y la financiación. Por otra parte, la Confederación considera que el hecho de que los padres puedan elegir colegio en función del proyecto educativo es más importante que el criterio de proximidad geográfica. También valora positivamente la respuesta de los gobiernos autonómicos a la demanda social.
El resultado lo encabeza la comunidad de Madrid, donde según el mismo, existe la mayor libertad, puntuada con 10,83 puntos, seguida de el País Vasco, con 5,46 puntos. Por nuestra parte, Castilla La Mancha apenas obtiene una triste puntuación de 1,01 puntos. Por delante de Extremadura que solo obtiene 1,00 punto.
Al fin y al cabo, los socialistas son así, mucha labia, pero pocos hechos.
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