www.derechoavivir.org

Son muchas las personas que desconocen que significa abortar voluntariamente, lo que les sirve a unos pocos para enriquecerse. Para ello manipulan a las mujeres convenciéndolas de que abortar al hijo que llevan dentro es simplemente eliminar un problema, obviando que lo que se elimina es un ser vivo desde el momento mismo de su concepción. Porque científicamente está demostrado que desde ese mismo instante, aparece una vida humana con su propio código genético, distinto del de sus progenitores y que le acompañará durante toda su existencia, si le dejan. Esta realidad es silenciada y ocultada por aquellos que se llaman progresistas, utilizando argumentos que no se sostienen, ni moral, ni social, ni como he dicho científicamente.
Al hecho dramático y traumático, físicamente hablando, de una interrupción del embarazo, hay que añadir el llamado síndrome postaborto, del que no se informa a las mujeres en las clínicas abortistas, que en la mayoría de los casos deja importantes secuelas psíquicas en la madre, provocándole frecuentemente cuadros depresivos por su sentimiento de culpabilidad, y es que, como dijo el Dr. John Willke, es más fácil sacar a un niño del útero de su madre, que sacarlo de su pensamiento.
Pero los intereses económicos, como no, son tan grandes que hacen del aborto un negocio, insensible y frío, que utiliza el desasosiego y el miedo de muchas mujeres para hacer caja. Así, a principios del año que se acaba, la Asociación de Víctimas del Aborto (AVA) estimó que el aborto mueve en España más de 40 millones de € al año, por lo que empresarios sin escrúpulos se forren acabando con la vida de seres inocentes, dando realmente la espalda al verdadero problema de las mujeres que acuden a ellos.
Más triste aún es que muchas administraciones, que no ofrecen a las mujeres otras opciones para seguir adelante con sus embarazos, subvencionan la realización de abortos, es decir no ayudan a las mujeres a ser madres, pero si les ayudan a que eliminen a sus propios hijos, despreciando el sufrimiento que ello supone. Y lo peor está por llegar. Zapatero se ha empeñado en un nuevo avance social, que según él es una nueva normativa que despenalice el aborto en España. Las consecuencias serán claras, perjudicará a los niños no nacidos y las mujeres, pero beneficiará a unos pocos que seguirán haciéndose ricos a costa del sufrimiento de ellos.
Al final todos perderemos, como demuestra el último informe publicado, aunque con un año de retraso, según el cual, lejos de reducirse el número de abortos realizados en España, éste va en aumento, siendo 112.138 las interrupciones realizadas en 2007, un diez por ciento más que el año anterior y si echamos la vista atrás, en los últimos nueve años, su número se ha duplicado. Eso sin contar los que se realizan clandestinamente.
De los tres supuestos legales en que está permitido el aborto, solo 10 casos han sido por haber sufrido una violación. En 3.265 motivado por fetos con posibles taras físicas o psíquicas. Y el resto de abortos, el 96,93 % han sido acogiéndose al supuesto de peligro para la salud de la madre. Por supuesto, el 97,01 % de estos abortos se han llevado a cabo en centros privados, con gran beneficio para sus propietarios.
Otro dato escalofriante es el aumento de mujeres que vuelven a abortar, después de haberlo hecho una, dos, tres, cuatro, cinco y hasta seis veces, lo que demuestra que esta norma, lejos de apostar por la prevención de embarazos no deseados, presenta el aborto como una solución al mismo, ignorando la existencia de una vida inocente. Este problema, esta vida indefensa, casi en 96 % de los casos es eliminada por aspiración.
Por comunidades, nuestra Castilla La Mancha se sitúa en el puesto décimo, con una tasa de 8,2 abortos por cada mil mujeres. Sin embargo, hay que destacar que es la comunidad española con mayor porcentaje de aumento de abortos, con casi un veintitrés por ciento más que el año anterior.
Son muchas las personas honradas y decentes las que se están movilizando contra esta situación, agrupándose en la dirección que da título a este artículo.

No hay comentarios: