Distribuir la rqueza

Cuando estos días uno ve la televisión, oye la radio o lee la prensa, no deja de asombrarse con las cifras de miles de millones de dólares o euros que los gobiernos están desembolsando para combatir la crisis y evitar un mayor caos financiero. Así por ejemplo sabemos que el plan de rescate de la banca norteamericana le costará a los Estados Unidos la friolera cifra de 700.000 millones de dólares, más otros 500.000 millones que ya desembolsaron en un primer momento.
Cualquiera que tenga curiosidad y quiera entretenerse un rato, puede hacer un sencillo cálculo matemático, y dividiendo solo los 700.000 millones de dólares entre los 6.700 millones de habitantes que tiene nuestro planeta obtendrá un resultado de 104 millones de dólares para cada uno.
En Europa ocurre tres cuartos de lo mismo. En el Reino Unido, en Alemania, el Bélgica u Holanda, en todos los sitios los gobiernos están esquilmando las arcas públicas para salvar la cara de los bancos, los cuales amenazan con colapsar aún más la economía mundial.
Pero eso nos coge muy lejos, por lo que podemos hacer el mismo cálculo en España, sabiendo que, el gobierno de ZP está dispuesto a entregar 30.000 millones de euros a las entidades bancarias, a cambio de lo que ellos llaman deuda contaminada.
De manera que si dividimos esos 30.000 millones de euros entre los 46.063.511 habitantes que dice el censo municipal del pasado año, que hay en España, el resultado es de 652,18 millones de euros para cada uno. O lo que es lo mismo, 108.261 millones de las antiguas pesetas por cabeza.
Si queremos rizar el rizo y calculamos que una familia media española está compuesta por cuatro miembros, el reparto que le correspondería a esa familia sería de 2.500.72 millones de euros. O lo que es lo mismo 415.119,52 millones de las antiguas pesetas.
Todo esto es pura hipótesis matemática, totalmente imposible, o no, pero todos coincidiremos que con esas cantidades seguro que se acababa la crisis y las deudas, salvo para los que todo les parece poco, que precisamente son los culpables de todo lo que hay montado.