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Un buen gobernante que se precie buscará siempre atender las necesidades reales de sus ciudadanos, incidiendo en los asuntos que conciten mayor respaldo, pero huyendo de crear problemas o dividir a estos, que es precisamente lo que viene haciendo Zapatero desde que llegó al poder.
Empezó por dividir a los españoles apostando por la negociación con los terroristas. Siguió con la imposición de su adoctrinamiento a través de Educación para la Ciudadanía. Añadió la aprobación de nuevos Estatutos Autonómicos que avanzan en la desigualdad. Sin olvidar la imposición del matrimonio homosexual. Para finalmente, al menos de momento, “avanzar” en la cultura de la muerte que representa el aborto.
En este sentido, Zapatero, respaldado por todos aquellos que le dieron su confianza, y no fueron pocos, está elaborando una nueva legislación para poder interrumpir el embarazo, que será la más radical y violenta de Europa. Y es que, con su gobierno, solo en lo negativo podemos estar en los primeros puestos. Léase destrucción de empleo, déficit exterior, deuda pública, o competitividad.
Para tapar todas estas cuestiones, Zapatero ha puesto en marcha el ventilador. Que mejor estrategia que despistar al respetable dándole de que hablar. Y con la colaboración de su brazo mediático comienzan a publicar casos de corrupción o espionaje que salpican a la oposición. Tras muchos dimes y diretes, la mayoría de lo publicado quedará en nada, pero el daño será irreparable.
Mientras, pasa desapercibido o a un segundo plano la nueva legislación abortista acordada entre PSOE, IU y ERC. ¡¡Menuda tropa!!. En vez de defender al no nacido y a la madre, defienden a quienes se hacen ricos a base de la muerte y el sufrimiento de éstos. ¡¡Viva el progresismo!!. Y no hablamos de dos o tres, ya estamos en los doscientos mil abortos año. Doscientos mil niños que no llegan a ver la luz. Doscientas mil mujeres que ven como nadie les ayuda a ser madres, y tras su horrenda experiencia sufren las consecuencias físicas y psicológicas durante mucho tiempo.
El texto pactado entre la izquierda radical establece de facto el aborto libre en España, quedando pendiente de fijar el plazo máximo para ello entre las 14 y 24 semanas, e incluso permite a las adolescentes de 16 años hacerlo sin consentimiento paterno. Este es el progreso al que nos conduce Zapatero y quienes le votan.
El PP y CIU se han opuesto, mientras que el PNV se abstuvo, por lo que el texto negociado entre los partidos de izquierda tiene muchas posibilidades de salir adelante. Esa será otra contribución de aquellos que teniendo unos principios morales y religiosos determinados, con su voto apoyaron a Zapatero. Espero que la próxima vez, antes de votar repasen su conciencia.