El lastre de Araujo

Dice la Consejera y Vicepresidenta de Economía de Castilla La Mancha que espera “tener ocasión de trabajar al lado de empresarios y sindicatos, como viene haciendo tradicionalmente, y esta vez al lado de estos agoreros del PP a los que les gusta quedarse siempre con lo negativo”, lo cual dicho por ella, además de una ofensiva tomadura de pelo, suena a patético.
Que hable así la autoridad encargada por la Ley de Cajas de tutelar y vigilar en nuestra región el correcto funcionamiento, entre otras, de Caja Castilla La Mancha, no deja de sonar a broma de mal gusto, ya que su irresponsabilidad e incompetencia en este cometido ha quedado más que demostrada, sin que en ningún momento haya sido capaz de entonar su mea culpa, aunque a sus acólitos seguramente les parece oportuno y correcto que esta señora haya defendido la gestión realizada, calificándola horas antes de la intervención del Banco de España, de excelente, además de haber dado por bueno un beneficio ficticio, que se ha convertido de la noche a la mañana en más de mil millones de euros en pérdidas, sin olvidar el descontrol habido en la concesión de créditos irrecuperables por más de otros tres mil millones de euros. Lo dicho, excelente.
Cualquiera que tuviera un mínimo de vergüenza dimitiría. Ella no lo ha hecho, ni lo hará. Todo lo contrario, busca protagonismo para eludir su responsabilidad en el fiasco de CCM, por eso ha hecho las declaraciones al principio referenciadas, con las que ha conseguido que quienes la escuchan recuerden aquello de sácame del pozo que te voy a partir la cara. Y es que, una nefasta gestora de lo público que pida ayuda a la oposición para recuperar una economía hundida, entre otras causas, por su inoperancia, insultándolos demuestra su falta de tacto e inteligencia.
Cuando uno quiere que alguien le ayude, no se le ocurre faltarle el respeto, salvo que lo de pretender la colaboración de la oposición solo sea de cara a la galería. Vamos por eso de quedar bien, pero en realidad ni la desean ni la quieren, ya que su sectarismo les impide pensar en el bien general, ellos solo buscan mantener su cuota de poder, sea como sea y a costa de quien sea.
Si realmente tuvieran intención de conseguir la ayuda de la oposición lo tienen muy fácil, ya que desde junio pasado, los agoreros del PP les ha hecho repetidas propuestas que inciden en la austeridad del gasto, la reducción de impuestos y el apoyo a los sectores que más sufren la crisis. Concretamente les llevan presentadas 370 medidas, de las que no han aceptado ninguna.
Contra esas 370 medidas propuestas, conocidas y tangibles, los socialistas de Barreda y Araujo ofrecen un Gran Pacto, con contenido desconocido, pero que pasa necesariamente por la foto. Al fin y al cabo es lo único que les interesa.

No hay comentarios: