Llamada de atención.

Pasó el mal trago. Ahora toca digerir lo sucedido y superar la resaca del domingo. Los socialistas de Zparo no esperaban que les sentara tan mal Europa. Y menos los chicos de Barreda. Esos aún lo esperaban menos.
En esta región socialista, desde su creación y hasta la fecha, parecía que solo ellos tenían derecho a gobernar. Ahora se empiezan a ver aires de cambio. Bien es cierto que los resultados obtenidos no son extrapolables y quien pretenda vender la piel del oso antes de cazarlo, se equivoca. Pero sí que es significativo que en las europeas de 2004, en Castilla La mancha, los populares aventajaron en poco más de tres puntos a los socialistas, y ahora esa diferencia se ha multiplicado por cuatro. Y eso ya empieza a escocer.
En Albacete la herida aún es mayor. La Alcaldesa por herencia ha conseguido 12.000 votos menos que los populares. Menudo batacazo. Veinte puntos por debajo de sus principales oponentes. Y eso que pedía que se votara en clave local. Un poco mejor han quedado los socialistas en la provincia, donde solo han estado ocho puntos por debajo. Seguramente los más de 37.000 parados que tenemos hayan tenido algo que ver.
Con todo, los resultados hablan por sí solos. Además, los comentarios y valoraciones que se han hecho son más que elocuentes. A pesar de todo, los socialistas no reconocen su retroceso. Y por supuesto siempre buscan culpables ajenos a ellos mismos. Que si la crisis, que si Europa, que si sí, que si no. Pero son incapaces de reconocer que cada vez hay más españoles desencantados por su falta de soluciones. Los españoles saben que con ellos solo pueden esperar que aumente la miseria y el paro.
También es de destacar los resultados de UPyD, que en muchos casos, como en la capital, han superado a los de IU, lo cual debería a llevarles a reflexionar sobre lo que están consiguiendo convirtiéndose en un apéndice socialista.
Toda Europa les ha dado la espalda a la izquierda. Aquí aún quedan muchos que se conforman con depender del subsidio que les ofrecen los socialistas para sobrevivir y ese no es un buen futuro.