Como pollo sin cabeza

Cada día más españoles se suman a la opinión de que sufrimos al peor presidente de nuestra historia. Ni él jamás pensó llegar tan alto, ni los españoles tan bajo. Hasta el punto de que, a su ineptitud manifiesta se ha unido últimamente el desconcierto de sus correligionarios. Prueba de ello es que por primera vez que se sepa, en apenas doce horas, los socialistas pasaron de firmar y presentar conjuntamente un acuerdo con los nacionalistas catalanes a favor de la reforma laboral, necesaria y urgente donde se abarate la contratación, no el despido, a desdecirse de ello y cambiar de opinión como el que se cambia de calcetines.
Pero como no hay dos sin tres, eso mismo vuelve a suceder. El martes pasado, en el Congreso de los Diputados, los socialistas retiraron la moción que previamente habían negociado, acordado y presentado junto a los dos parlamentarios que quedan de izquierda hundida, por la que proponían aprobar una reforma fiscal que posibilitara aumentar los impuestos a los que más ganan.
Entre otras cuestiones, se pretendía que los deportistas que vienen a España con fichajes y sueldos muchimillonarios, caso de Ronaldo o Kaká, pasaran de pagar un 24% de IRPF (como cualquier currito que apenas consigue llegar a los 17.000 euros anuales) a pagar el 43%, que sería lo lógico y más en estos tiempos de crisis.
Cuando la recaudación del Estado vía tributos, se desploma, y los gastos se disparan, los socialistas de Zparo no son capaces de afrontar medidas fiscales que hagan pagar más a los que más tienen, sino que nos toman el pelo diciendo proteger nuestra salud y el medioambiente, aumentando el impuesto sobre el tabaco o la gasolina, pero abandonando a las familias (hipotecadas hasta las cejas), los autónomos (solo 400 se han beneficiado de la línea ICO para cobrar de las administraciones) y las Pymes (en el último trimestre, hasta un 86% han tenido problemas de financiación).
Al fin y al cabo, Ronaldo y compañía son galácticos y se pueden tutear con un ser planetario como Zparo. Los terrestres solo servimos para seguir pagando sus caprichos.