Lo que nos espera.

En estos días de Feria hay que divertirse y olvidarse, quien pueda, de la cruda realidad, pero no podemos perder de vista lo que nos espera a partir del día siguiente. El hecho de que con nuestra Feria vivamos los mejores días del año, no es óbice para que seamos conscientes de lo que nos aguarda a la vuelta.
La realidad no es otra que volver a encontrarnos con las andanzas de Zparo. Con sus errores y gracietas sin sentido que tenemos que pagar de nuestros bolsillos. Ya está bien de tener que hacer frente a su incompetencia y sectarismo. Un buen gobernante es el que mira por el bienestar de todos, no solo de sus amiguetes.
Cualquier persona normal, con un mínimo de cabeza, ajusta su economía familiar o empresarial en función de sus ingresos. Es decir, según ingresa, así gasta. Menos Zparo y su banda, los cuales defienden y practican que contra menos ingresos hay que gastar mucho más. Eso sí, el agujero que ello genera lo tendremos que pagar los ciudadanos de a pié, y en el peor de los casos, nuestros descendientes. Así se las gasta Zparo.
Es lo que se puede esperar de alguien capaz de negar una y otra vez la crisis económica, ocultando que ya en abril del pasado año decrecimos. O prometer el pleno empleo y conseguir producir más de cuatro millones de parados. Incluso asegurar públicamente que lo peor de la recesión económica ya ha pasado, justo el mes que el paro aumenta en 85.000 personas. Y no digamos de comprometerse a bajar los impuestos, según su programa electoral, y en vez de eso los sube, como ha hecho con el gasóleo, la gasolina, el tabaco, el IRPF, la luz, etc., sin olvidar las subidas que nos esperan próximamente y que en junio, hace dos meses, negaba rotundamente.
Hasta su Ministro de Trabajo reconoce que llegaremos a superar el 20% de tasa de paro, casi tres veces más que los países de nuestro entorno. Y a pesar de todo, va Zparo y dice que hay muchos ciudadanos dispuestos a pagar más impuestos, vamos que si los sube e contra de su voluntad y porque nos empeñamos los paganos.
Hay gente con jeta, pero éste los gana a todos.