Un paréntesis.

Al finalizar la cabalgata se abrirán las puertas de hierro del recinto ferial. Se subirá la imagen de nuestra patrona la Virgen de Los Llanos a su capilla y oficialmente se habrá inaugurado una nueva edición de nuestra Feria de Albacete.
Por delante diez días de fiestas, de celebraciones y despreocupaciones. Será un breve paréntesis intercalado entre el fin de las vacaciones de verano y el comienzo de lo que sin duda será un duro invierno.
En estos diez días nos olvidaremos de lo que nos encontramos al regresar a la rutina, como las anunciadas subidas de impuestos –gasolina, electricidad, IRPF, ahorros, etc.-, negadas no hace muchas fechas por el mismísimo Zparo, demostrando una vez más que no hay que fiarse de lo que diga.
Una de las medidas anunciadas es la desaparición de la propagandística ayuda de los 400 euros, a pesar de la promesa de Zparo de mantenerla hasta 2012, suponiendo de hecho una subida encubierta del IRPF, puesto que los contribuyentes con ingresos superiores a 12.000 euros verán como desaparece esa deducción de su declaración.
También aparcaremos la incertidumbre que nos genera los últimos datos de desempleo conocidos. Y es que a pesar del derroche de más de ocho mil millones de euros en el publicitado Fondo Estatal de Inversión Local, el sector de la construcción ha aumentado en casi 21.000 su número de parados. Mientras que en el sector de servicios e industria, el aumento ha sido de más de 60.000 parados, y todo como consecuencia del despilfarro de otros tres mil millones de euros en el Fondo de Dinamización.
Es decir, el gasto multimillonario realizado con los planes de Zparo solo obtiene como resultado el aumento de paro y miseria. Así lo demuestra el hecho de que, si en agosto del pasado año, la tasa de desempleo en España era del 11,8% (en la UE el 7%), en julio pasado hemos llegado al 18,5% (en la UE el 9,0%), por lo que no vale la excusa de que nos afecta un problema global. A España nos afecta muchísimo más, gracias a la incompetencia e ineptitud de nuestros gobernantes socialistas.
O cómo llamaríamos a los responsables de que las cuentas del Estado reflejen un déficit de casi 50.000 millones de euros, casi cinco veces más que hace un solo año. Y es que cuando todos los países se esfuerzan en controlar el gasto público, los socialistas de Zparo improvisan y gastan sin control. Cuando lo lógico es bajar los impuestos para que los ciudadanos dispongan de más dinero y con ello aumente el consumo, los chicos de Zparo nos anuncian más impuestos, es decir menos disponibilidad económica de los ciudadanos, y con ello menos consumo. Vivamos y disfrutemos de los días de Feria, que los disgustos y preocupaciones que nos genera Zparo nos seguirán esperando a la vuelta.