Un mal parto.

Por fin, tras meses de mala gestación, el gobierno de Zparo ha parido los presupuestos. Sin duda ha sido un mal parto. Como lo demuestra el hecho de haber conseguido casi unanimidad entre asociaciones, colectivos, grupos políticos. Incluso hasta los sindicatos han rechazado las cuentas alumbradas.
Claro que sabiendo que el ejercicio de 2009 se cerrará con un 20% de gasto por encima del presupuestado, nada nos puede extrañar. Un gobierno que es incapaz de apretarse el cinturón en tiempos de crisis demuestra que su única política se basa en la improvisación, las mentiras, el despilfarro y el descontrol.
Por eso las cuentas presentadas para el próximo año no son la solución a nuestros males. No son las que se necesitan. Es más, agravarán el problema. Exprimirá más las economías familiares, penalizará las rentas del trabajo, reducirá el consumo, castigará el ahorro y generará más paro y miseria.
Sin olvidar el espectáculo que nos ofrece Zparo. Un día dice que no subirá los impuestos, para al día siguiente hacer lo contrario. Casi inmediatamente después de decir que la subida será temporal, la vicepresidenta florero asegura que será permanente. Conforme afirma que la subida la pagarán los poderosos, sabemos que serán las clases medias y bajas los verdaderos paganos. Y es que Zparo miente hasta cuando calla.
Así no es de extrañar que, además de la verdadera oposición, es decir los populares, COAG, ADICAE, ATA, CIU, CC.OO., CEOE, ERC, IU, CEPESCA, UNALT, UITA, etc, aseguren que es una política de abuso, que afecta a los trabajadores y a las clases medias y bajas, que no grava a las grandes fortunas, que destruirá tejido productivo, que es incompatible con la creación de empleo, que afectará negativamente al comercio y al turismo, que son antisociales, en definitiva que las cuentas propuestas son un error. Incluso UGT afirma que quienes menos tienen serán los que más van a pagar. Lo dicho, un mal parto. Sin embargo algunos van por ahí vendiendo que son unos presupuestos solidarios, y que apenas nos supondrán 6 euros más al año. ¡¡Vaya morro!!