Esto solo puede pasar en España, o en cualquier país tercermundista. Me refiero al caso del Bar Faisán. Que desde los poderes del Estado se avise a los terroristas de que van a ser detenidos, para que huyan antes, es impensable en un estado de derecho normal, pero que además, desde los mismos estamentos se intente echar tierra al asunto, raya la paranoia.
Es incomprensible que el gobierno de Zparo presione a la judicatura y a la fiscalía para que archiven un caso como éste. O que pretendan que un chivatazo a los terroristas quede sin sanción alguna. Salvo que Zparo pretenda que no se sepan los motivos reales y de donde partieron las órdenes del chivatazo.
Además, si uno profundiza en las informaciones publicadas sobre el caso, aún encuentra más interrogantes para las que no hay una respuesta lógica, y en todo caso, si las hay, no son muy reconfortantes. Como por qué se apartó a la Guardia Civil de esta investigación y se sustituyó al responsable de la misma. Cuando se sabe que el nuevo responsable de la investigación, inmediatamente propuso el archivo de ésta y al poco tiempo fue condecorado, lo cual fue achacado por el Ministro Rubalcaba a una operación contra el narcotráfico, que curiosamente se realizó dos años después de dicho reconocimiento. Y es que las mentiras y los embustes tienen las patas muy cortas, hasta para Rubalcaba.
Y lo peor es la manipulación, ocultación y reaparición de las pruebas más importantes del caso. Es lo que ha ocurrido con el famoso vídeo, el cual inicialmente habría sido manipulado para evitar la identificación del chivato. Dos años después, la Guardia Civil localiza otro vídeo más esclarecedor, que casualmente fue “encontrado” por el omnipresente juez estrella a los cuatro meses de haberlo recibido.
Para terminar de enmendar este caso, hasta la Guardia Civil asegura que el chivatazo se realizó por orden del gobierno, para proteger el compadreo que se estaba realizando con la banda terrorista, y claro, no podían consentir que los hombres de paz con los que estaban negociando fueran detenidos.¡¡Dios que banda!!
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