Reaccionando.

Poco a poco la sociedad española va reaccionando ante la pretensión de Zparo de aprobar una nueva legislación abortista que nos coloque entre los más permisivos del mundo moderno. Es el peaje que tiene que pagar a la izquierda radical española que entiende como derecho de la mujer el poder decidir impunemente si dejar nacer a su hijo o simplemente lo elimina dentro de su vientre. Para ellos, la vida de un ser humano indefenso e inocente no se puede anteponer al derecho a decidir.
Pero la sociedad sí tiene clara su opinión al respecto. Por eso, según los últimos sondeos publicados, seis de cada diez españoles está en contra de la nueva propuesta abortista de Zparo. Solo tres de cada diez la apoya y uno no se pronuncia. Ese mismo porcentaje se registra entre el género femenino.
Estos resultados contrastan con los recogidos hace ahora un año, ya que entonces, los contrarios a la modificación abortista apenas eran tres de cada diez, mientras que los partidarios ascendían a seis. Es decir, en doce meses las tornas han cambiado radicalmente.
Este cambio tan bruco ha sido posible y consecuencia de un importante despliegue de las asociaciones y colectivos pro vida en los medios de comunicación, con una decidida apuesta por llamar a la conciencia de todos aquellos que tienen un mínimo de principios y moral. Y esta llamada ha conseguido despertar a miles y miles de ciudadanos que poco a poco están reaccionando.
Aún son muchos, demasiados, los que han optado por quedarse en su casa, haciendo oídos sordos a este asunto y pensando que esto no va con ellos. Pero tarde o temprano se darán cuenta que defender la vida de inocentes es algo que no podemos dejar a un lado. Eso nos atañe a todos en algún momento.
Por eso, hasta los propios votantes socialistas están reaccionando ante la propuesta abortista de su líder. Según los sondeos publicados recientemente, ya uno de cada tres votantes socialistas se posiciona claramente en contra de la propuesta citada, siendo una de las causas principales por las que ese partido pierde un número importante de apoyos electorales.
Solo sumando más gente dispuesta a defender la vida podremos impedir que se apruebe una ley nefasta como la que se propone. Por eso colectivos como http://www.hazteoir.org/ están desplegando intensas actividades de presión para que nuestros diputados y senadores sepan y sientan lo que piensa y quiere la mayoría.Y por supuesto, nadie que defienda la muerte de inocentes en el vientre de su madre como una forma de progreso, puede dárselas luego de ser un buen cristiano. No se puede servir a Dios y al diablo a la vez.