La misma escuela

Las mismas críticas que está recibiendo el gobierno de Zparo por los presupuestos del próximo año, se le pueden hacer a las cuentas propuestas por Barreda para nuestra región durante ese mismo periodo. Y es que los socialistas gobiernan y gestionan todos igual, como aprendieron en la escuela ideológica que mamaron. Que hay crisis, más gasto, más impuestos, más deuda, y menos austeridad y control. Justo todo lo contrario de lo que el sentido común aconseja.
Así, Barreda propone, que ante una esperada caída de ingresos, insuficiente para cubrir el incremento de despilfarro previsto por gasto corriente, la diferencia, calculada en casi mil doscientos millones de euros, habrá que obtenerla mediante emisión de deuda pública, la cual, sumándola la que ya llevamos acumulada, llegará al 65% del presupuesto.
Pero Barreda olvida que Castilla La Mancha es donde más ha aumentado las disoluciones de empresas, y en la que más se ha reducido la creación de las mismas. Sin mencionar que somos de las que mayor porcentaje de mileuristas tiene, o que contamos con casi cincuenta y dos mil familias donde todos los miembros se encuentran en desempleo. Para todos estos, las ayudas presupuestadas brillan por su escasez, si no por su ausencia.
En otro orden de cosas, Barreda destina a la veintena de empresas semipúblicas donde recoge a sus amiguetes y correligionarios, cinco veces más que a los 919 ayuntamientos de la región, muchos de los cuales están al borde del colapso financiero.
Y cuando uno hace mal las cuentas, luego viene el tío Paco con las rebajas, por lo que, además de tener que devolver 300 millones de euros por exceso de anticipos de 2008, tenemos que presentar urgentemente ante el Ministerio de Economía un plan de reequilibrio por superar con creces el máximo de déficit permitido, siendo una de las regiones que encabezan este funesto ranking.
Lo dicho, tanto con Zparo como con Barreda, otro día hablaremos de Carmen Oliver, solo podemos esperar subida de impuestos, despilfarro, cierre de empresas, paro y deuda. Tal como les enseñaron en la escuela.