Vaya año horrible.

Con gran alegría hemos despedido el año que se ha ido con la ilusión de que el año recién empezado sea un poco mejor. No es que tengamos mucha esperanza en que este año todo vaya a mejorar, pero tan malo como el pasado ya es difícil que sea.
Que en este año 2010 volvamos a registrar un millón de españoles más en el paro es imposible, sencillamente porque poco más podemos caer y es que ya casi estamos en el fondo del pozo. Ahora solo queda saber cómo empezamos a salir de él, lo cual, con el mismo gobierno que nos ha hundido en la miseria es imposible.
Un gobierno capaz de lograr que en más de un millón de hogares todos sus miembros estén en paro, pocas esperanzas nos puede generar. Un ejecutivo que ha conseguido que más del 43% de nuestros jóvenes que quieren trabajar, no puedan hacerlo, poco puede ilusionarnos. Quienes nunca tienen la culpa de nada, siempre es de los demás, sea oposición, autónomos, empresarios, internautas, funcionarios, etc., no puede solucionar tantos problemas generados por su incompetencia.
Ellos que han aumentado hasta un 24% el número de altos cargos, convirtiendo la administración en un nido de amiguetes recolocados. O se han dedicado a malgastar miles de millones de euros en engaños como el llamado Plan E (trabajo para hoy, paro para mañana), provocando que las cuentas del Estado pasen de conseguir superávit a producir un déficit cinco veces superior al previsto, poco puede ofrecernos.
Solo subirnos los impuestos a la clase media y a los trabajadores, suprimiendo las ayudas por la compra de la primera vivienda, y oponerse a cualquier propuesta de la oposición. Su receta está clara, dilapidaron la herencia recibida, siguieron gastando lo que no teníamos, nos endeudan y solo saben apretarnos el cinturón y exprimir nuestros bolsillos, Todo para seguir en el machito de su ineptitud. Y mientras nos esquilmaban, distrajeron nuestra atención con debates innecesarios como el aborto, o reabriendo las heridas de la memoria histérica. Como para tener esperanza. Confiemos en que Zparo se distraiga con Europa y nos deje en paz.