Dos varas de medir.

El Alcalde de Pétrola se dirigió a la JJ.CC. de Castilla La Mancha para explicarles su intención de construir un balneario medicinal en la famosa laguna de ese pueblo. La respuesta obtenida desde la administración regional fue que no disponían de presupuesto para ello, que se buscase la vida. Y así lo hizo, consiguiendo financiación particular para acometer dicha obra. Para lo que nuevamente tuvo que acudir a la JJ.CC., a fin de solicitar la autorización correspondiente, puesto que dicho paraje tiene una especial protección medioambiental.
Nuevamente la respuesta fue desfavorable, ya que el balneario que se pretendía construir alteraría el hábitat natural de las aves que allí se congregan. El Alcalde intentó explicarles que no era difícil conseguir que se respetase la laguna y su fauna, con la construcción de un balneario que supondría, además de un foco de atracción turístico, una importantísima creación de puestos de trabajo. Ambas cosas no tienen por qué ser incompatibles o antagónicas. Pero la administración de Barreda se mostró inflexible. La protección del medioambiente está por encima de la creación de riqueza o trabajo.
El Alcalde de Hellín autorizó la construcción de una macro urbanización dentro de los limites del Plan de Ordenación de los Recursos Naturales (PORN) de la Sierra Baja de Segura y Los Pinares de Hellín. Dicha macro urbanización consistía en la construcción de 617 chalets con parcela y piscina. Lógicamente, como no podía ser de otra forma, dicha licencia fue revocada en los Tribunales de Justicia, ante lo cual, el Alcalde de Hellín recurrió, mientras que llorando llamaba a la puerta de Barreda para que acudiera en su ayuda. Dicho y hecho. La Administración regional no tuvo inconveniente en modificar los límites del PORN, dejando fuera de él a la macro urbanización, con lo que la ilegalidad advertida por la primera sentencia quedaba sin fundamento. Así, el recurso planteado solo podría ser favorablemente atendido.
No hace falta aclarar que el Alcalde de Pétrola es del Partido Popular, mientras que el Alcalde de Hellín es socialista, como nuestro presidente regional. Simplemente son dos ejemplos del sectarismo gobernante de Barreda, el cual como responsable máximo del ejecutivo regional, actúa de diferente forma según el administrado sea de su color político o de la oposición.Que la administración regional, que es y debería ser de todos los castellano manchegos, sean del color político que sean, no ayude a un pequeño municipio como Pétrola a crear riqueza y trabajo, poniendo como excusa la defensa de la fauna de la laguna, y por contra, solo para evitar la condena de quien incumplió la ley, se preste a modificar los límites de protección que ellos mismos habían fijado, no deja de ser una evidencia más de que Barreda tiene dos varas de medir.