Ellos son así.

Era inevitable. Los socialistas de Zparo, comprando las voluntades necesarias, han impedido que prosperara la moción popular que pretendía impedir el castigo con que éstos nos van a obsequiar. Siempre es así. Uno mete la pata, y los demás pagamos el pato. Es decir, Zparo se equivoca, y sus errores los pagamos los de a pie.
Ya es la cuarta vez que un gobernante, siempre socialista, sube los impuestos para pagar sus errores. Y es que una cosa es la teoría, y otra es ponerse a solucionar los problemas reales de la gente. Para eso ni han estado, ni están, ni estarán nunca. Básicamente porque se trata de gente sin principios ni moral. Solo creen en el San para mí, que los Santos no comen.
Tenemos dos antecedentes de gobiernos socialistas en la España democrática. Con Felipe, no empezamos mal, mientras quedaba algo que robar. Degeneró y pasó a la historia como el gobierno más corrupto y ladrón jamás conocido. Todos recordaremos la cantidad de altos responsables socialistas pillados con la manos en la masa, juzgados y condenados, eso sin olvidar a los que se dedicaron, con dinero público, a contratar a vulgares matones para hacer justicia por su cuenta. Al final tuvo que ser el pueblo el que los mandara a espigar. Eso sí, antes no dejaron ni con que encender.
Y Zparo, que cogió una economía puntera y se dedicó a vivir de las rentas. Hasta que se acabó el parné. Y claro, como solo saben malgastar y no ahorrar, pues tienen que recurrir a lo fácil, esquilmar los bolsillos de los contribuyentes. Una nueva vuelta de tuerca, y para colmo en el peor momento. Justo cuando el consumo se retrae y cada vez más familias se las ven y desean para llegar a fin de mes.
Pero ¿y eso que les importa?, ellos con acudir al soniquete de que hay que pagar la sanidad, la educación, las políticas sociales, las pensiones, etc. tienen bastante, justo lo que decía Felipe. Aún hay muchos que les sigue creyendo, incapaces de ver que Zparo y sus chicos son el verdadero peligro para mantener todo eso.A poco que les dejemos, acabarán con lo que tanto esfuerzo nos costó conseguir.

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