Que no se equivoque nadie, que los errores de Zparo los vamos a pagar, y con creces, todos los demás. Y no solo eso, sino que también nuestros hijos y nietos. Su nefasta y errática política económica nos está hipotecando de tal manera que tardaremos muchos años en poder levantar la cabeza.
Ahora, como en las tres ocasiones anteriores, los socialistas vuelven a recurrir a la misma solución para conseguir algo de liquidez que seguir malgastando. Vuelven a subirnos los impuestos, vía IVA, que afectará directamente a la luz, el gas, el butano, los carburantes, la vivienda, los automóviles, etc. Es decir, en vez de bajar los impuestos para animar el consumo y reactivar la economía, lógico pensar que si quedara más dinero en el bolsillo de la gente, ésta se animaría a consumir más y por lo tanto se generaría movimiento y mayor recaudación, Zparo opta por lo contrario, sube los impuestos, aprieta el cinturón a todo el mundo, especialmente a los que peor lo están pasando, los trabajadores y desempleados, con lo que les deja menos dinero en sus agujereados bolsillos, y todo con la esperanza de recaudar más. Ninguna de las veces que esto se ha hecho con este fin, ha aumentado la recaudación.
Para que nos hagamos una idea, según los expertos, solo el incremento aprobado del IVA de los automóviles, supondrá una subida de su precio entorno a los cuatrocientos euros por automóvil. Si las ventas están de capa caída, y hay que recurrir a incentivarlas con ayudas del Estado y las Comunidades, es fácil imaginar como afectará este aguijonazo a las mismas.
Por su parte, las pequeñas tiendas han calculado que el efecto de la subida de dos puntos en el IVA supondrá un sobrecoste de más de dos mil millones de euros. Y teniendo en cuenta que la Tasa Anual del Índice General de Consumo minorista bajó 4,5 puntos, respecto al mes anterior, lo que supone la peor tasa desde hace ocho meses, ya me dirán ustedes que alegría y esperanza ha generado la medida.
Según la Confederación Española de Comercio, el pasado año cerraron en España más de 30.000 pequeños comercios, destruyéndose más de 100.000 puestos de trabajo estables. En enero de este año que acabamos de estrenar, se han cerrado 16 comercios a la hora, es decir, 133 comercios cerrados al día. Por eso no es de extrañar que la confianza de los consumidores españoles haya retrocedido casi ocho puntos.
No nos engañemos. Para nuestros males sí hay soluciones. Pero todas van en la dirección contraria a las que está tomando este gobierno incompetente. Contra la subida de impuestos, hay una solución más lógica, gastar menos. Así de simple. Cuando uno en su casa ingresa menos, no gasta más, se aprieta el cinturón y gasta menos. Pero eso sería pedir demasiado a quien ni sabe, ni quiere.
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