Uds. son una desgracia para esta región.

Con esta frase contestó el eterno diputado regional socialista, antes comunista, José Molina, en un reciente debate con una colega de la oposición. Y es que, cuando uno no tiene argumentos, su impotencia le hace recurrir al insulto y la descalificación. Y claro, cualquier persona normal, cuando se entera, lo que hace es preguntarse ¿quién es verdaderamente una desgracia para esta región? Nos responden los datos económicos que continuamente se están publicando y que nos dicen, bien a las claras, donde estamos después de casi treinta años de mandato, que no de gobierno, socialista.
Unos pocos, como el mencionado Molina, sí que han prosperado. Llevan tanto tiempo comiendo del pesebre del poder que han perdido el contacto con la realidad del pueblo. Él y sus acólitos socialistas viven, con crisis o sin ella, mejor de lo que habían soñado nunca. Otros, la mayoría, luchan cada día por llegar a fin de mes, como demuestra que el 68% de los castellano manchegos que trabajan, no superan los 1.100 euros mensuales. Y estos son afortunados, peor que ellos están los más de doscientos mil paisanos desempleados. Seguramente si a todos ellos les preguntamos quien supone un desgracia para nuestra tierra, responderían distinto de Molina.
Esa respuesta se deduce del último informe de la Fundación de Cajas de Ahorro (FUNCAS), según el cual, nuestra renta por habitante pasó de ser la cuarta por la cola en 1995, a ser la penúltima en 2007, y todo gracias a los Molina y compañía. Por eso no es de extrañar que, junto con el resto de datos que allí se incluyen, finalice dicho informe con la conclusión de que Castilla La Mancha es la región española que peor comportamiento está mostrando durante la crisis. Eso sí que es una desgracia.
Los socialistas, que mandan en esta tierra desde hace casi treinta años, no han conseguido que dejemos de ser la segunda región más pobre de España, pero sí han logrado que seamos la primera comunidad que se queda sin entidades financieras propias, al regalar Caja Guadalajara a CajaSol y CCM a Cajastur, y todo sin explicar los verdaderos motivos, es más, Molina y sus acólitos socialistas se han negado hasta en seis ocasiones a que una comisión de investigación pueda desvelar lo que hay detrás.Ahora están con lo del agua. Propusieron la caducidad del trasvase, luego amenazaron con retirar todo el texto, mas tarde lo cambiaron por una reserva estratégica, han vuelto a amenazar con retirarlo, y ahora y siempre, la culpa es de la oposición. Sabiendo que solo había una posibilidad para evitar el enfrentamiento y la crispación entre regiones, y era el Plan Hidrológico Nacional aprobado con el mayor consenso conocido, incluido ellos mismos. Ese PHN nos permitiría utilizar el agua que ahora se trasvasa al levante. Pero los Molina y compañía, los mismos que lo apoyaron, se lo cargaron. ¿Quiénes son una desgracia para Castilla La Mancha?