Vivir del cuento.

Es lo que vienen haciendo los socialistas, primero con Bono, el pobrecico, y ahora con Barreda, el heredero, desde hace casi treinta años. Bueno, más que del cuento vienen viviendo del agua. Una excusa perfecta para rentabilizar electoralmente.
Castilla La Mancha siempre ha visto pasar el agua sin poder aprovecharla. De esa situación, los socialistas antes mencionados, se han aprovechado aparentando estar a la cabeza de la manifestación, pero sin hacer nada por conseguir que el agua se quedara aquí. No les interesa, ¿qué bandera iban a utilizar entonces? ¿la de la economía? Éramos y seguimos siendo de los más pobres, hasta hemos pasado en solo dos años, gracias a Barreda, de ser los terceros por la cola a los penúltimos, solo está peor Extremadura.
El PP sí que hizo algo para acabar con esa situación, que el agua que Castilla La Mancha necesita, siguiera trasvasándose al Levante español, diseñando un Plan Hidrológico Nacional, refrendado por el 85% del Consejo Nacional del Agua, también aplaudido y respaldado por Bono, entonces presidente regional. Ésa era la única posibilidad de acabar con el trasvase de nuestros recursos hídricos. El PHN suponía bajar el agua que el Ebro arroja al mar, es decir la que sobra, hasta el Levante. Asegurado el suministro levantino, el trasvase Tajo Segura dejaría de ser necesario, y nosotros seriamos los primeros beneficiados.
Pero los socialistas de Aragón y Cataluña vieron en ese PHN la oportunidad de enarbolar una bandera tan fácil como falsa. Se opusieron, y cuando Zparo llegó al poder, hicieron valer su peso, mucho mayor que sus correligionarios de nuestra región. Y Zparo derogó el PHN incluso con el respaldo de Barreda. Ésa sí que es la mayor traición realizada nunca a esta tierra.Para lavar su conciencia, Barreda se inventó lo de la fecha de caducidad, luego aceptó sustituirla por una reserva estratégica, amenazó varias veces con retirar el texto, y culpó de todo a la oposición, siempre la oposición. Pero lo cierto es que con ellos, después de casi treinta años, seguimos con el mismo problema, o peor.