¿Cómo hemos llegado hasta aquí?, se pregunta mucha gente. Fácil, si el gobierno zapateril ha malgastado más de 50.000 millones de euros desde que empezó la crisis. Y malgastar es utilizar ese dinero público en medidas inútiles, descoordinadas e improvisadas. Este gasto ha carecido de un plan coherente encaminado a hacer frente a la grave crisis económica que nos llegaba. Zparo prefirió seguir gastando y haciendo demagogia, hasta que la realidad le ha superado y ahora la tienen que pagar los pensionistas, empleados públicos, las futuras madres y la clase media en general.
Sin ruborizarse, los socialistas reconocen que el zapatazo propuesto es consecuencia del elevado déficit y la deuda acumulada que alguien tiene que pagar. Pero ¿quién ha generado ese déficit y esa deuda?, los que han malgastado nuestros ahorros públicos, los que ahora nos hacen pagar sus errores de nuestros bolsillos.
Estoy de acuerdo en que hay que tomar medidas, y éstas han de ser drásticas y dolorosas. Todos tenemos que apretarnos el cinturón. Pero Zparo y sus acólitos deberían haber hecho algo para no llegar a este punto, o al menos antes deberían dar ejemplo, pero no, ellos siguen dilapidando lo que no tenemos. Le presta dinero a Grecia; destina más de 3.000 millones de euros a TVE para suprimir la publicidad; aprueba instalar traductores en el Senado; mantiene un 24% más de altos cargos que su antecesor; se empeña en cerrar Garoña, con lo que vamos a ver como aumenta la tarifa eléctrica próximamente; se niega a suprimir vicepresidencias y ministerios inútiles; incluso al día siguiente de anunciar su zapatazo, aprueba 270 millones de euros en subvenciones, etc.
Por contra, el manirroto Zparo nos ha subido ya tres veces los impuestos y lo que te rondaré morena. Ahora amenaza a los ricos, sin saber explicar quienes son éstos. No creo se refiera a Bono. Y es que como él, los verdaderos potentados nunca tienen casi nada a su nombre, siempre refugian sus fortunas en sociedades de inversión o patrimoniales. Los currantes que con su esfuerzo y ahorro se han hecho con una vivienda habitual y un pequeño apartamento en la playa o la montaña, van a ser los que paguen los platos rotos de una política socialista que ha fracasado allá donde se ha implantado. Y en España ya lo ha hecho por dos veces.
Lo peor es la patética imagen que ofrecen los miembros del gobierno, alelados, contradiciéndose, desautorizándose, sin saber que decir o hacer, demostrando que este gabinete huele a podrido. Nunca pudieron con la crisis y ahora menos. Todo se resume en una pregunta a la Ministra de Igual-da. Al tener que reeducarnos en la igualdad plena entre mujeres y hombres: arquitecto y arquitecta, ingeniero e ingeniera, miembro y miembra … si un Ministro es un Cargo Público, ella ¿qué es? ¿una Carga Pública?Eso es este gobierno, una Carga Pública para nuestros bolsillos.
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