Cuestión de tiempo.

Dicen que el tiempo da o quita razones. Es lo que ha pasado con mi artículo publicado en octubre de 2008 en este mismo medio. Contaba como tres años antes, un reconocido empresario y aficionado preparó un proyecto de remodelación de nuestra plaza de toros, que consistía en darle más altura a los asientos, de manera que se podrían colocar las piernas más cómodamente, evitando con ello las molestias que ocasionan que uno coloque las rodillas en los riñones del de delante.
Esta idea tan simple, avalada por un arquitecto local, fue presentada al concejal taurino, realizándose unas pruebas en nuestro coso, y con la presencia del promotor de la idea, el arquitecto, el conserje de la plaza de toros, los profesores de la Escuela Taurina de Albacete, y algún matador local. Además de los albañiles que realizaron la obra correspondiente.
En mi artículo venía a denunciar que, una vez comprobado lo positivo del proyecto, con el compromiso de guardar la debida discreción, el mismo fue a parar al cajón del olvido del concejal de asuntos taurinos de nuestro Ayuntamiento. Nadie, de los pocos que conocían el proyecto, supo explicar los motivos, pero así fue.
Como consecuencia de mi artículo, el grupo municipal popular, en sesión plenaria, preguntó a la Alcaldesa por el particular. La respuesta de ésta, tras consultar con el responsable taurino de su grupo, fue tajante. No había nada de nada. Todo era pura invención. Y se quedaron tan panchos. Hoy cualquiera que visite la plaza podrá comprobar que esa obra se está realizando. Pero nadie pedirá explicaciones. Ni la Alcaldesa, que demostró que no se entera y además quedó como mentirosa.
Ya de paso podrían explicar cómo está lo de las obras de reforma de aseos, cubrición de corrales y pintura de la plaza de toros, con un importe total que superaba los 400.000 euros, y estaba financiada con cargo al Fondo Estatal de Inversión Local (FEIL), por lo que el Ayuntamiento tenía que recibir la finalización de esta obra siempre antes del primer día de 2010, para su justificación. Y cuyo compromiso de finalización era para antes del 19 de noviembre de 2009.
Recordar que la adjudicataria solicitó una prórroga al Ayuntamiento con fecha 1 de diciembre de ese año, es decir fuera de plazo, y argumentaba un retraso motivado por la celebración de la feria de septiembre, o lo que es lo mismo por un hecho más que previsible. A pesar de eso, nuestro Ayuntamiento accedió y le prorrogó hasta el 19 de ese mismo mes de diciembre. Hace tiempo que ese plazo acabó, pero no así las obras en cuestión, por lo que habría que ver cómo se ha certificado o justificado la recepción de las mismas, a fin de percibir la subvención prevista del FEIL. Aunque seguramente nuestra Alcaldesa, tras concienzudas consultas con su responsable taurino, negará la mayor y asegurará que todo está en orden. Vaya que sí.