Solo fachada.

Según las encuestas, la distancia entre socialistas y populares en Castilla La Mancha se ha estrechado al máximo, lo cual significa que por primera vez a los socialistas se les puede acabar el chollo del gobierno regional, donde campan a sus anchas desde hace casi treinta años. Esa circunstancia, unida al deterioro que emana de la nefasta política nacional seguida por Zparo, ha obligado a Barreda a reaccionar y buscar un golpe de efecto. Y ha optado por desmarcarse de su líder nacional.
En todos los medios de comunicación se ha destacado su reciente crisis de gobierno, con la reducción de tres Consejerías, pasando de diez a siete; el ahorro de un 10% en gasto corriente; y la futura reducción del sector público a 40 o 50 empresas u organismos. Vaya por delante que es de agradecer y reconocer el esfuerzo anunciado. Está muy bien y debería seguirse su ejemplo en otras administraciones.
Dicho lo cual, habría que puntualizar sobre la primera medida que, si la administración regional puede funcionar con siete Consejerías, ¿qué ha estado haciendo hasta ahora Barreda? ¿despilfarrar nuestro dinero?; sobre la segunda aún estamos esperando donde va a aplicar ese ahorro del 10% del gasto; y sobre la tercera tampoco conocemos cuantas empresas públicas u organismos van a desaparecer, ni que va a pasar con sus competencias y personal. Es decir, mucha fachada pero poca concreción.
Sí que quiero incidir en la rebaja del 15% del salario de los altos cargos de su gobierno, lo cual me parece una tomadura de pelo para los simples mortales. Que hace dos años, Barreda y sus chicos se auto concediesen una subida de salarios del 75% y ahora presuman de dar ejemplo por bajárselo un 15%, no puede calificarse de otra manera. Y lo de suprimir cargos y puestos para recolocarlos en otros similares, no deja de ser una burla para los 212.000 parados que hay en nuestra región.La oposición popular le ha propuesto hasta en seis ocasiones la eliminación de todas las Delegaciones provinciales, dejando sólo un Delegado de la JJ.CC.; la reducción de un 50% de los puestos de libre designación y un 25% de los eventuales políticos; la reducción en un 25% de las empresas públicas, también ahora anunciada; la reducción de un 25% de las aportaciones destinadas a éstas últimas; la eliminación de un 20% del gasto corriente –él propone ahora un 10%-; la reducción del 50% de los gastos superfluos destinados a autobombo y propaganda; y la reducción en 37 millones de euros, de los más de cien que destina a financiar el politizado ente de RTVCM. Todas estas medidas sí que supondrían un ahorro importante de dinero público, y todas ellas han sido propuestas una y otra vez por la oposición popular. Y en todas las ocasiones, Barreda ha dicho no. Y ahora pretende dar ejemplo adoptando tres de ellas y solo en parte. Hay que tener morro.