El cuento.

De nunca acabar. El 30 de junio pasado se celebró la última Asamblea General de CCM, con el único punto en su orden del día de someter a dicha asamblea el plan de rescate previsto por los mismos que habían hundido la entidad.
El plan consistía en entregar el negocio bancario a Cajastur, a través de su Banco Liberta que se convertirá en Banco CCM; la desaparición de Caja Castilla La Mancha como tal y su transformación en Fundación CCM; y la aprobación de los estatutos de dicha fundación. Ya entonces el PP advirtió de la ilegalidad de los estatutos propuestos, pidiendo su retirada o modificación antes de someterlo a la asamblea. Como la soberbia es una de las máximas socialistas, éstos no hicieron caso y continuaron como si nada. Se aprobó la propuesta diseñada por los cerebros pensantes del Banco de España, JJ.CC y Cajastur. Todo eran vítores y felicitaciones. En vez de haber perdido nuestra entidad de referencia, en vez de haber hundido nuestra caja, en vez de haber jugado con los ahorros de miles de castellano manchegos y con el trabajo de sus empleados, resulta que salíamos potenciados, no se había echo nada inadecuado, al contrario todos ganábamos y dábamos un paso adelante en la consolidación y desarrollo de la región. Y lo peor de todo es que no falta quien les crea.
Mira por donde que al presentar los estatutos aprobados ante el Registro de Fundaciones de Castilla La Mancha, dependiente de la JJ.CC., se rechazan por no ajustarse a la legalidad. La madre que nos parió ¿y ahora que hacemos?, pues lo de siempre, seguir adelante, presionar a los tres administradores nombrados por el Banco de España y que asuman personalmente la modificación exigida. Paralelamente se incluye en el punto del orden del día del pleno de las Cortes del pasado jueves, la propuesta de nombramiento de sus representantes en dicha fundación.Lo que aprueba una asamblea conscientemente, solo lo puede modificar ella misma, por lo que cualquier cambio obviando esto, puede acarrear responsabilidades penales y esto es lo que se le advierte a los mencionados administradores desde el PP. Estos reculan y se niegan a asumir ante notario las modificaciones exigidas. Se retira el punto del orden del día antes citado y comienza un impas de futuro incierto. La legalidad exige convocar nueva asamblea de CCM, y someter a ella todo el plan de rescate. Mientras la nueva entidad está en el limbo. Cajastur presiona para recoger su trofeo antes de continuar su fusión con otras entidades. El Bando de España mete prisa por quitarse ese grano del culo. Y la JJ.CC deseando que acabe esta polémica que tanto desgasta a Barreda. Nadie asume su incompetencia por no hacer la cosas como deben, siempre la culpa es de la oposición, a la que acusan de boicot por defender la legalidad, pero siguen jugando con el pasado, presente y futuro de empleados y clientes.