Debajo de las piedras.

Para entender la reacción de la gente que abucheó y silbó a Zparo, que no al ejercito, ni a la bandera, ni a los caídos por España, ni nada por el estilo, solo hay que analizar la deriva caótica en las que nos ha metido este elemento y sus acólitos.
Es cierto que hay una crisis mundial, que ésta ha afectado a todos los países de nuestro entorno, pero en todos ellos los estragos causados por esta crisis han sido mucho menores que en España. Ese es un mérito que hay que adjudicarle exclusivamente a los socialistas, que no quisieron ver la que se avecinaba, lo negaron cuando ya era una evidencia y lo peor de todo, no supieron reaccionar adecuadamente a lo que la situación requería. Por eso ya tenemos 9 millones de españoles considerados pobres por la Red Europea Anti Pobreza. Por eso Zparo nos lleva camino de acabar el año con cinco millones de desempleados. Por no hablar de los veinte puestos que España ha perdido en el ranking de competitividad del Foro Económico Mundial. Si esto es lo que nos ofrece un gobierno progresista, social y de izquierdas, apaga y vámonos.
Para compensar esta ruina, Zparo ha conseguido que España avance 8 posiciones entre los países con el mayor IRPF, eso sí, somos los únicos que no experimentamos crecimiento económico. Es más, según se ha publicado, la subida del IVA con que recientemente nos ha castigado Zparo, ha reducido la tasa de ahorro de las familias españolas en un 16%. No me dirán que no es un lince. Cada vez tenemos más pobres, más parados, más impuestos, menos ahorro, menos competitividad, y cuando lo oímos hablar parece que vivimos en los mundos de yupi. Les daré un dato, las comunidades que tienen mayores impuestos y paro son por este orden Extremadura, Asturias, Aragón, Cantabria, Castilla La Mancha, Andalucía y Cataluña. Todas tienen un denominador común, están gobernadas por socialistas.
¿Y por qué pasa esto?, muy sencillo, los socialistas solo saben gastar, despilfarrar, endeudar y claro, tarde o temprano hay que pagar, entonces recurren a lo más fácil meter la mano en el bolsillo de los contribuyentes. Y siguen gastando y malgastando. Y vuelta a empezar hasta la ruina total.
Sepan que Zparo mantiene 633 asesores y colaboradores, que nos cuestan anualmente 30 millones de euros de nuestros impuestos. En la peor época de vacas flacas, tiene cien empleados más que tenía Aznar en la época de vacas gordas. Además Zparo y su gobierno se gastan 35.000 euros diarios en restaurantes, a la vez que congelan las pensiones y reducen el sueldo a los empleados públicos. Con lo que le van a quitar a los pensionistas, recaudarán 1.500 millones de euros en 2011, y ese mismo año, según los presupuestos presentados, España emitirá 287.000 millones de euros en deuda pública. ¿Cómo no les van a pitar?, ni aunque se escondan debajo de las piedras.