Cortina de humo.

Son listos, muy listos, sociolistos. Nadie vende humo como ellos para despistar a la gente. En pleno debate sobre los presupuestos para el próximo ejercicio, el día de su votación, va Zparo y hace otra crisis de gobierno, con lo cual la votación y sus consecuencias queda en segundo plano.
Poco importa cambiar las caras de los ministros, si la desastrosa política seguida hasta ahora va a continuar. Lo que debe preocuparnos son los presupuestos, y esos no van a solucionar o mejorar nuestra precaria y caótica situación económica. Ni los que han apoyado estas cuentas, nacionalistas vascos y canarios, escudan su respaldo en que sean los que necesita España para afrontar esta difícil situación. Ni siquiera muchos socialistas están convencidos de ello.
Zparo se ha limitado a comprar tiempo. El que le resta para acabar esta legislatura y retirarse, ya se encargarán los electores de ello. Y a cambio de ese tiempo, se ha comprometido a entregar lo habido y por haber. En definitiva, ha primado el interés particular en contra del interés general de España.
También ha vendido a Parxi López, dejándolo con el culo al aire. Es como si negociara con Mª Dolores de Cospedal, las transferencias que necesita Castilla La Mancha, a espaldas de Barreda. Es más, los nacional-separatistas vascos, cómplices de apología del terrorismo y que impidieron a sus ertzaintzas detener etarras, han conseguido en dos años de oposición, transferencias que no lograron en treinta de gobierno. Y según sus propias declaraciones, les ha prometido que el próximo año conseguirán parte de la gestión de la Seguridad Social, es decir la muerte de la caja única. Además de la presencia de terroristas en las próximas elecciones.Los nacionalistas canarios son más torpes. Se han vendido por un plato de lentejas. No cumple con lo que les prometió en 2010, pero los compensa ofreciéndoles lo que no puede darles, las aguas internacionales. Y es que este tío es capaz de vender a su padre, a su madre y a su abuelo el represaliado, si viviera, con tal de seguir jodiéndonos a los españoles de a pie.