El desarrollo de Albacete se ha basado siempre en su situación estratégica a caballo entre Levante y Madrid. La ventaja del ferrocarril ha sido fundamental para nuestro desarrollo. Cualquier tren que fuera de una parte a otra, necesariamente pasaba y paraba en nuestra estación, y por lo tanto nos permitía subirnos a ellos.
Hasta el tema del AVE, que pudiendo ser una oportunidad para mejorar en tiempo y comodidad los enlaces que ya teníamos, gracias a la traición de nuestros gobernantes socialistas, se convirtió en la pérdida de nuestra ventaja ferroviaria.
La actual línea de AVE se acordó entre las cuatro comunidades implicadas, Madrid, Castilla La Mancha, Valencia y Murcia. El Ministro del ramo solo recibió el acuerdo entre las partes y no pudo oponerse. Cada comunidad defendió sus intereses, pero ni nuestro Alcalde ni nuestro presidente regional defendieron los nuestros. Digan lo que digan vamos a perder frecuencias de trenes, lógico si para ir de Madrid a Valencia o viceversa, ya no habrá que pasar y parar en Albacete. Eso significa que de 22 trenes diarios que había de Albacete a Madrid, solo quedarán 12. Igual que a la inversa. Y de los 10 trenes diarios que hay entre Albacete y Valencia, y viceversa, solo nos quedarán 5. A esa pérdida hay que sumarle el incremento de los viajes.
El entonces presidente Bono prometió que Albacete jamás perdería su condición de nudo de comunicaciones. Nos mintió. Igual que al prometer que el primer tramo de AVE que funcionaría sería el de Albacete a Valencia en 2005. También mintió su Consejero regional Alejandro Alonso, ahora Diputado Nacional, cuando además se comprometió a que de los 50 trenes que pasaban y paraban en Albacete, pasaríamos a 112. Nos estaban engañando. Al igual que cuando nos prometieron que llegaríamos a Madrid en 1 hora y 10 minutos, ahora nos dicen que serán 25 minutos más. Y que a Toledo solo tardaríamos 1 hora. Ahora resulta que será en 2 horas y 5 minutos.
También nos engañó el Alcalde Pérez Castell cuando presentó el proyecto Fluidos y Nodos como la estación que según el Colegio de Arquitectos de Albacete necesitábamos para el correcto crecimiento de nuestra ciudad. Era la respuesta a los problemas de casa, hecho por los que los sufren día a día. Todo el mundo, incluido el citado, se sumó a dicho proyecto. Solucionaba nuestras necesidades, así lo entendíamos desde el primero hasta el último. Pero le llamaron al orden y enmudeció, cambió de opinión y aprobó otro proyecto, respaldándolo y alabándolo como si fuera lo mejor del mundo mundial, que ha permitido a Renfe especular con los terrenos, y aceptando la construcción de un nuevo Centro Comercial con acceso a las vías del tren, que perjudicará otra vez a nuestro castigado comercio.
Digan lo que digan, los socialistas otra vez nos han dado gato por garza.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario